Alemanes buscan refugio financiero en acopio de efectivo
La circulación de billetes y monedas en la zona del euro aumentó en casi 100.000 millones de euros (108.500 millones de dólares) o un 8 por ciento en marzo, según el análisis de Barkow Consulting.
En comparación con el desarrollo de los meses anteriores de enero y febrero, se puede detectar un "efecto coronavirus" de unos 30.000 millones de euros. Los hogares privados en Alemania representan alrededor del 20 por ciento o 6.000 millones de euros de esta cantidad.
También el Banco Central de Alemania notó al comienzo de la crisis un aumento en la demanda de billetes y monedas. Posteriormente, sin embargo, los volúmenes habían vuelto a disminuir considerablemente.
Según el análisis, la población de Alemania tenía un total de 253.000 millones de euros en efectivo a finales de 2019. Eso fue 32.000 millones o un 15 por ciento más que el año anterior. En promedio, esto corresponde a más de 3.000 euros en efectivo por cada ciudadano alemán.
El auge de los billetes y monedas comenzó con la fase de bajas tasas de interés en la eurozona. Desde finales de 2013, las tenencias de efectivo en Alemania se han duplicado con creces, a pesar de que la inflación ha hecho que el valor del efectivo se reduzca en un promedio de uno a dos por ciento en los últimos años.
Aunque el dinero en efectivo conserva su papel de "refugio seguro", está perdiendo cada vez más su papel como medio de pago. Según la Asociación Alemana de Cajas de Ahorro y Giro, los clientes de las cajas de ahorro pagaron sus compras en marzo con su tarjeta de débito más a menudo que nunca en un mes.
Según la asociación, se realizaron alrededor de 206 millones de transacciones con la tarjeta de plástico, un 11,4 por ciento más que en febrero. La proporción de pagos sin contacto, con tarjeta sin ingreso de PIN, aumentó a un récord de 52,2 por ciento en marzo.
Según la información proporcionada por la banca alemana a finales de marzo, más de la mitad de los pagos con tarjetas de crédito se hicieron sin contacto ese mes. En diciembre, esta proporción todavía era del 35 por ciento.
En los pagos sin contacto, los compradores no tienen que insertar sus tarjetas de plástico en un lector e introducir un PIN en la terminal, sino que sólo tienen que sostener la tarjeta hacia la terminal.
En vista de la pandemia de coronavirus, muchas tiendas están animando a los clientes a pagar de esta manera para evitar una posible transmisión. Las entidades crediticias han aumentado temporalmente el límite de compras por este medio.
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