Klinsmann deja de sonreír, debe evitar el descenso del Hertha Berlín
Por Thomas Wolfer (dpa)
Berlín, 9 feb (dpa) - La típica sonrisa de Jürgen Klinsmann parece haber dado paso a una cara seria y pensativa después de un nuevo contratiempo para el Hertha Berlín, la derrota frente al Mainz (1-3), y se enfrenta ahora a la realidad de tener que luchar por evitar el descenso del equipo que dirige en la Bundesliga.
La primera medida es dar a sus jugadores dos días de descanso, algo que consideraba urgente y necesario. "Los chicos deben aclarar su cabeza, salir un poco con sus mujeres y digerirlo", dijo el ex seleccionador alemán tras cancelar la sesión de entrenamiento prevista para hoy y convocar a sus jugadores para el martes.
Tras invertir unos 80 millones de euros (87,5 millones de dólares) durante el mercado de invierno, la realidad es que el equipo de la capital alemana descendió hasta el decimocuarto puesto y sigue teniendo ante sí únicamente la lucha por mantener la categoría.
El sueño de convertirse en el gran club de la capital todavía está muy lejos. "Es decepcionante para nosotros, pero es comprensible de alguna manera", explicó Klinsmann después de la derrota.
El partido de octavos de final de Copa frente al Schalke, que el martes acabó en derrota 3-2 tras la prórroga, y las denuncias de racismo del jugador del club berlinés Jordan Torunarigha contra la afición rival provocaron inquietud en el equipo.
Los aficionados y los compañeros de Torunarigha mostraron su solidaridad con él el sábado en el estadio berlinés para que todos lo vieran. "Es importante permanecer unidos en estas situaciones. Este es un mensaje importante para el jugador", dijo el directivo Michael Preetz.
Incluso el único tanto del Hertha Berlín conseguido en los últimos cuatro partidos jugados en casa fue un gol en propia meta de Jeffrey Bruma, del Mainz, en el minuto 84, oficialmente atribuido al jugador berlinés Dedryck Boyata, que cabeceó antes el balón.
Pero fue el jugador del Mainz Robin Quaison quien lo dejó todo claro para su equipo con tres dianas (en el 17', el 81' y el 90'+4 de penal), que supuso la primera victoria del año para su club.
El Hertha Berlín solo lleva una solitaria victoria en los últimos cinco partidos disputados de la Bundesliga y está a seis puntos por encima de la zona de descenso.
El próximo domingo los jugadores de Klinsmann se enfrentan al Paderborn, que junto al Colonia, el Fortuna Düsseldorf y el Werder Bremen contituye el cuarteto de rivales directos, y a los que se enfrentará en las siguientes jornadas.
Berlín, 9 feb (dpa) - La típica sonrisa de Jürgen Klinsmann parece haber dado paso a una cara seria y pensativa después de un nuevo contratiempo para el Hertha Berlín, la derrota frente al Mainz (1-3), y se enfrenta ahora a la realidad de tener que luchar por evitar el descenso del equipo que dirige en la Bundesliga.
La primera medida es dar a sus jugadores dos días de descanso, algo que consideraba urgente y necesario. "Los chicos deben aclarar su cabeza, salir un poco con sus mujeres y digerirlo", dijo el ex seleccionador alemán tras cancelar la sesión de entrenamiento prevista para hoy y convocar a sus jugadores para el martes.
Tras invertir unos 80 millones de euros (87,5 millones de dólares) durante el mercado de invierno, la realidad es que el equipo de la capital alemana descendió hasta el decimocuarto puesto y sigue teniendo ante sí únicamente la lucha por mantener la categoría.
El sueño de convertirse en el gran club de la capital todavía está muy lejos. "Es decepcionante para nosotros, pero es comprensible de alguna manera", explicó Klinsmann después de la derrota.
El partido de octavos de final de Copa frente al Schalke, que el martes acabó en derrota 3-2 tras la prórroga, y las denuncias de racismo del jugador del club berlinés Jordan Torunarigha contra la afición rival provocaron inquietud en el equipo.
Los aficionados y los compañeros de Torunarigha mostraron su solidaridad con él el sábado en el estadio berlinés para que todos lo vieran. "Es importante permanecer unidos en estas situaciones. Este es un mensaje importante para el jugador", dijo el directivo Michael Preetz.
Incluso el único tanto del Hertha Berlín conseguido en los últimos cuatro partidos jugados en casa fue un gol en propia meta de Jeffrey Bruma, del Mainz, en el minuto 84, oficialmente atribuido al jugador berlinés Dedryck Boyata, que cabeceó antes el balón.
Pero fue el jugador del Mainz Robin Quaison quien lo dejó todo claro para su equipo con tres dianas (en el 17', el 81' y el 90'+4 de penal), que supuso la primera victoria del año para su club.
El Hertha Berlín solo lleva una solitaria victoria en los últimos cinco partidos disputados de la Bundesliga y está a seis puntos por encima de la zona de descenso.
El próximo domingo los jugadores de Klinsmann se enfrentan al Paderborn, que junto al Colonia, el Fortuna Düsseldorf y el Werder Bremen contituye el cuarteto de rivales directos, y a los que se enfrentará en las siguientes jornadas.
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