Alemán Arved Fuchs celebra los 30 años de su travesía de la Antártida

Por Birgitta von Gyldenfeldt (dpa)
Bad Bramstedt (Alemania), 9 feb (dpa) – El alemán Arved Fuchs y el italiano Reinhold Messner necesitaron 92 días para recorrer miles de kilómetros de desierto helado y completar la primera travesía de la Antártida. El miércoles 12 de febrero se cumplen 30 años de aquella hazaña, que el alemán recuerda en estos días.


El alpinista surtirolés Messner y el explorador alemán Fuchs fueron los primeros hombres en cruzar la Antártida a pie y con esquís, y completaron la travesía cuando llegaron a la bahía de McMurdo el 12 de febrero de 1990.

"Trabajé en ello durante mucho tiempo", dijo Fuchs a dpa. Y añadió que siempre tuvo en mente la idea de Sir Ernest Shackleton (1874 - 1922) de cruzar la Antártida, algo que hasta hace treinta años nadie había logrado. "Al menos no de la manera clásica, a pie y con esquís", recuerda el aventurero polar.

Fuchs asegura que actualmente muchas expediciones acuden a la Antártida en verano. "Es un enfoque diferente. Para nosotros, la cuestión era llegar, sobrevivir. Actualmente se trata de ver quién es más rápido, qué herramientas utilizas y qué ruta sigues. En aquellos tiempos todavía era una expedición clásica", explica.

Para Fuchs, el gran reto de cruzar la Antártida era el desafío mental. "Las inmensas dimensiones eran las que podían hacerte caer", recuerda.

"Cuando caminas durante ocho horas, levantas tu tienda por la noche y luego unes los puntos recorridos para obtener tu nueva posición, entonces tienes la sensación de que no vas a ninguna parte. Solo tras caminar una semana se ve la distancia recorrida desde el primer punto hasta el último", recuerda la dureza de la travesía cuando había que plasmarla en el mapa.

Cuando se le pregunta por el impacto físico, los dolores de pies que sufrió Fuchs durante la travesía, o las lesiones, él responde con resignación: "Sí, claro, pero es parte de ello. No puedes ser aprensivo cuando te embarcas en algo así".

Las regiones polares siguen siendo parte de la vida de este aventurero. Siempre se siente atraído por ellas, por lo que también quiere llamar la atención sobre el cambio climático, que en el Ártico es especialmente visible.

Fuchs, de 66 años, se muestra convencido de que los efectos del cambio climático pueden ser contrarrestados. "Tenemos la tecnología, tenemos el conocimiento", asegura.

Para él ya hay en marcha muchas iniciativas, especialmente la del movimiento Fridays for Future, que Fuchs encuentra "sensacional, importante y buena".

Según Fuchs, el tiempo se acaba, ya que no hay que viajar al Ártico para comprobar los efectos del cambio climático. Fuchs dice que una mirada al Mar del Norte es suficiente: "El cambio climático está aquí".