Los pioneros regionales de Los Verdes alemanes cumplen 40 años

Por Bettina Grachtrup, dpa
Stuttgart, 27 sep (dpa) - Eran nuevos, coloridos, y a pesar de tener fuertes discusiones entre ellos, sobrevivieron. El lunes 30 de septiembre se cumplen 40 años de la fundación del partido regional Los Verdes en la ciudad alemana de Sindelfingen, en la región de Baden-Wurtemberg.


Se trató del primer partido ecologista regional, que incluso se adelantó a la constitución de su homólogo federal, que surgió el 13 de enero de 1980 en Karlsruhe.

Además, uno de sus fundadores, Winfried Kretschmann, preside desde 2011 la propia Baden-Wurtemberg, siendo el único político ecologista al frente de un gobierno regional en toda Alemania.

Una de las raíces del Los Verdes se encuentra en Wyhl, en el sur de la zona de Baden, donde a mediados de la década de 1970 una alianza de viticultores, agricultores y estudiantes impidieron mediante protestas la construcción de una central nuclear.

Otros tres grupos desempeñaron a su vez un papel en la fundación: el partido Grupo de Acción de Alemanes Independientes, que fue pacifista y de orientación ecologista, el Futuro de la Acción Verde del político Herbert Gruhl, que provenía de la Unión Demócrata Cristiana, y el Círculo Achberger, de orientación antroposófica.

"De estas cuatro raíces, que eran más fuertes que en otros estados federales, surgieron los Verdes de Baden-Württemberg", explica Wolf-Dieter Hasenclever, miembro fundador y primer líder regional de los Verdes.

Hasenclever había renunciado previamente al Partido Socialdemócrata Alemán (SPD). "El SPD decidió construir hasta 100 centrales nucleares en Alemania", comenta. "Como científico, no podía apoyarlo", agrega el político de 73 años, que estudió matemáticas y física.

Por su parte, Kretschmann añade: "Ningún otro partido estaba dispuesto y era capaz de incluir en la agenda política temas nuevos, importantes y urgentes". Como ejemplos cita los peligros de la energía nuclear y la carrera armamentista entre el mundo occidental y el antiguo bloque soviético.

Desde un principio, Los Verdes trataron de alcanzar un consenso social mayoritario con sus posicionamientos ideológicos. "Ni a la izquierda, ni a la derecha, sino enfrente", se leía en su lema de aquella época.

Sin embargo, también se produjeron feroces disputas en el interior del partido. Hasenclever recuerda una conferencia en la que se discutió acerca de la interrupción voluntaria del embarazo en el noveno mes de gestación.

"Me tiraron al suelo. Una mujer me atravesó la cara con una llave", cuenta como anécdota ilustrativa.

El alcalde de Stuttgart, Fritz Kuhn, rememora refiriéndose a aquella época: "El mayor logro de la generación fundadora fue que lo soportamos y permanecimos juntos".

Para sorpresa de los partidos tradicionales, Los Verdes llegaron en 1980 al parlamento regional, con sede en la capital Stuttgart, al obtener un 5,3 por ciento del apoyo electoral.

"Aquello fue un shock para los parlamentarios anteriores y para la administración del edificio. Al principio no querían darnos oficinas", recuerda Hasenclever, quien amenazó con acampar con tiendas en el vestíbulo de la sede, clavando las piquetas en el suelo de mármol.

Finalmente, la administración claudicó ante la protesta. "El entonces director del parlamento nos creía capaces de todo. Para él éramos, por así decirlo, unos auténticos revolucionarios", añade.

Los Verdes obsequiaron ese mismo año un cactus al ministro regional del Interior, el conservador Lothar Späth, como símbolo de lo espinoso que pretendían ser para la clase política establecida.

Hoy, son ellos mismos los establecidos y quienes ocupan cargos como ministros de la región. "Los Verdes hemos cambiado, el país ha cambiado, y nosotros hemos cambiado al país", opina Kretschmann.

La Unión Demócrata Cristiana (CDU) consideró la derrota en el 2011 en Baden-Wurtemberg como una suerte de "accidente laboral", pero lo cierto es que Los Verdes están plenamente establecidos en el estado del suroeste del país.

Combinar economía y ecología es un objetivo que Los Verdes trataron de llevar a cabo desde sus primeros años y que ahora es una de sus metas gubernamentales.

En las elecciones regionales de 2016 se convirtieron en la fuerza de más peso en Baden-Wurtemberg, un hecho inédito hasta entonces en la política germana.

Sin embargo, el carácter del partido ha cambiado, ya que de aquel aire beligerante y de protesta queda poco en sus actuaciones públicas de hoy en día. Los Verdes son un partido con una fuerte disciplina.

Sus diferencias internas de opinión, si es que existen, raramente se difunden, y el culto de personalidad como el que goza el propio Kretschmann habría sido impensable en los primeros años de Los Verdes.