El responsable de la FAO pide colaboración para “romper el círculo vicioso” en el Sahel


FAO

El cambio climático hace que los medios de vida viables y la seguridad alimentaria sean más urgentes, advierte Qu a los Jefes de Estado


22 de septiembre de 2019, New York - Para hacer frente a los desafíos del Sahel será necesaria una “respuesta común, coordinada y coherente” que permita dar a la población que vive en esta región desértica medios de subsistencia viables y crear sistemas agroalimentarios resilentes, aseguró hoy el Director General de la FAO, Qu Dongyu.

Qu recordó que, desde 2005, la región del Sahel se ha visto afectada por crisis reiteradas, que han ido dejando cada vez más expuesta a la población más vulnerable. Como resultado, este año casi 4 millones de personas han estado en riesgo de sufrir grave inseguridad alimentaria en el Sahel, mientras que el desempleo juvenil sigue siendo persistentemente alto en la región.

La crisis climática incrementa también los conflictos locales entre ganaderos y agricultores por la tierra y el agua.

“Está claro que los desafíos del Sahel necesitan una respuesta coordinada y coherente”, dijo Qu en un evento climático con los Jefes de Estado del G5 del Sahel (Burkina Faso, Chad, Mali, Mauritania y Níger) en vísperas de la Asamblea General de la ONU.

Destacó que la FAO está comprometida con la implementación de la Estrategia Integrada de las Naciones Unidas para el Sahel y que contribuye a muchos esfuerzos en la región. La FAO apoya también la iniciativa “G5 del Sahel”, liderando los esfuerzos en el ámbito del pastoralismo, dentro del pilar de resiliencia de su plan de inversiones.

Qu subrayó que en 2018 la FAO asistió a 1,7 millones de personas en situación de inseguridad alimentaria en la región, mediante el apoyo a los grupos pastoralistas, la producción agrícola y hortícola en pequeña escala y a través de transferencias de dinero en efectivo.

“Quiero añadir que los organismos de la ONU con sede en Roma -la FAO, el FIDA y el PMA- están aunando sus fuerzas para implementar un Plan de Acción para el Sahel, junto con las autoridades nacionales y los organismos regionales como el G5”, indicó el responsable de la FAO.

El Director General señaló a Níger como un estudio de caso para la estrategia de los organismos de las Naciones Unidas con sede en Roma, destacando el estrecho apoyo ofrecido a la denominada iniciativa 3N del Gobierno (“Los nigerinos alimentan a los nigerinos”, en francés ”Les Nigériens nourissent les Nigériens”), para lograr el hambre cero y erradicar la pobreza.

“Estos esfuerzos conjuntos –añadió- están proporcionando oportunidades de empleo alternativas, restableciendo los medios de subsistencia y aumentando la resiliencia de algunas de las comunidades más vulnerables de la región”.

Qu destacó además el ejemplo de la colaboración entre la FAO y la Unión Europea para fortalecer la resiliencia de las comunidades agropastoriles transfronterizas ante las crisis alimentarias en el Sahel.

“Tenemos una oportunidad real de abordar los efectos del cambio climático y crear sistemas agroalimentarios más resilientes en todo el Sahel si nos comprometemos a trabajar asociados y a alinear nuestros esfuerzos. La FAO seguirá apoyando a los gobiernos y a la población del Sahel en estas actuaciones”, concluyó el Director General.