La revocación de Estambul suscita los temores del caos político y económico

VOA - INGLÉS
Turquía está programada para una revisión después de las elecciones de la alcaldía en Estambul.


El Consejo Supremo Electoral (YSK) del país confirmó la petición del Partido de Justicia y Desarrollo (AKP) del presidente Recep Tayyip Erdogan para anular el resultado del 31 de marzo, que puso fin a los 25 años de gobierno del AKP.

Una revocación amenaza con hundir al país en un caos político y económico.

La agencia estatal de noticias de Turquía informó que la nueva votación se celebrará el 23 de junio. El YSK no ha publicado los motivos de su decisión. Sin embargo, los 11 jueces votaron 7 a 4 para anular la votación local de Estambul.

"Tenemos sed de democracia. Somos jóvenes. Nadie puede detener lo que quiere la gente. Nunca nos rendiremos", declaró Ekrem Imamoglu, ganador de la elección de alcalde de Estambul, en un mitin en respuesta a la anulación de su victoria.

Miles de partidarios de Imamoglu protestaron durante la noche en las calles de Estambul, mientras que otros golpearon ollas y sartenes para señalar su enojo.

El AKP afirma que las irregularidades en la votación empañaron la votación del 1 de abril y acogieron con satisfacción la decisión de YSK.

"El Consejo de Elecciones Superiores no ha gobernado por un ganador. Sólo han gobernado para que la gente presente su voluntad en condiciones justas e indiscutibles", dijo el vicepresidente del AKP, Cevdet Yılmaz.

El partido gobernante afirma que muchos funcionarios con derecho a voto no estaban certificados o no eran elegibles.

Reacción fuerte

La oposición pro-kurda HDP reaccionó enojada ante el YSK.

"6 de mayo de 2019: una vez más hay un golpe de estado en Turquía", dijo el periodista Ahmet Sik, quien también es miembro del parlamento del Partido Democrático Popular (HDP).

También hay una fuerte reacción internacional a la decisión de revocación.

"Erdogan no acepta la derrota y va en contra de la voluntad del pueblo", dijo Kati Piri, parlamentaria europea y ponente de la UE en Turquía. "El AKP presionó a YSK para relanzar las elecciones locales en Estambul. Esto pone fin a la credibilidad de la transición democrática del poder a través de las elecciones en Turquía".

El liderazgo del Partido Popular Republicano (CHP) no reaccionó de inmediato a la decisión del YSK, y el partido celebró una reunión de emergencia. Hay informes de que miembros prominentes del partido de oposición están pidiendo un boicot de una futura votación.

Durante varios años, ha habido un intenso debate dentro de la oposición sobre si continuar participando en elecciones que se consideraron injustas.

'El que controla Estambul, controla Turquía'

La estrecha victoria de Imamoglu provocó ondas de choque político en todo el país. Algunos analistas afirman que la magnitud del triunfo cambió el panorama político y restauró la creencia de que la oposición podría desafiar con éxito a Erdogan.

La ciudad natal de Erdogan, Estambul, fue su fortaleza electoral. Su AKP, y los antecesores islamistas del partido, sostuvieron la ciudad durante 25 años.

Desde su derrota, el AKP desafió repetidamente los resultados de las elecciones con recuentos parciales exhaustivos. Pero esos esfuerzos no lograron anular la victoria de Imamoglu y solo redujeron su margen de victoria a 14,000 votos.

Estambul alberga aproximadamente una cuarta parte de la población de Turquía y representa un tercio de la producción y riqueza del país.

Erdogan hizo una intensa campaña y realizó hasta ocho mítines por día, declarando: "El que controla Estambul, controla Turquía".

Repercusiones economicas

La decisión de impugnar la votación es profundamente polémica, lo que causa divisiones públicas poco comunes dentro del AKP generalmente disciplinado. Con Turquía sumida en una recesión, un desempleo casi récord y una inflación de alimentos superior al 30%, los analistas dicen que existe la preocupación de que una nueva elección podría infligir más dolor económico.

La lira turca cayó bruscamente ante la noticia de una revocación. La lira ya es una de las divisas con peor desempeño en el mundo, con una caída de más del 14% desde principios de año.

Los analistas advierten que Erdogan se está arriesgando a volver al electorado.

"Una segunda derrota destruiría la armadura de invencibilidad de Erdogan, haciéndolo vulnerable a los ataques de los mencionados rebeldes dentro del partido", dijo Atilla Yesilada, de Global Source Partners. "El presidente probablemente está pagando un precio demasiado alto para mantener a Estambul, que podría terminar perdiendo nuevamente".

Los inversores internacionales están alarmados por la posibilidad de que Erdogan utilice todos los medios económicos para evitar la derrota en la encuesta de junio, una medida que podría debilitar aún más la moneda.

El mes pasado, el ex primer ministro de Erdogan, Ahmet Davutoglu, emitió una declaración mordaz condenando el manejo político y económico del país por parte de su partido.

La declaración de Davutoglu está avivando la especulación de una división dentro del AKP. Se predice que la decisión de Erdogan de buscar una revocación tendrá consecuencias de largo alcance.

"Incluso antes de que Erdogan se decidiera por Estambul, una división o rebelión en el AKP tenía probabilidades muy altas. Ahora, ya sea que el AKP gane o pierda, es casi inevitable", dijo Yesilada.