Maas quiere preservar la memoria sobre el genocidio en Ruanda
Kigali (Ruanda), 7 abr (dpa) - El ministro alemán de Relaciones Exteriores, Heiko Maas, recordó en Berlín a las víctimas y a sus familiares 25 años después del genocidio en Ruanda que arrojó 800.000 muertos.
"El genocidio en Ruanda debe ser una advertencia para las generaciones futuras. Todos tenemos la responsabilidad de mantener viva la memoria y de hacer todo lo posible para que no se repitan hechos similares", declaró el político socialdemócrata.
Maas calificó este hecho como un "crímen de proporciones inimaginables".
Este domingo se llevarán a cabo ceremonias conmemorativas en la capital ruandesa, Kigali, ubicada en el centro del país africano.
En la primavera de 1994, la comunidad internacional no advirtió las señales de alerta a tiempo, dijo Maas. En cambio, hoy en día la detección temprana y la prevención de crisis se desarrolló de forma significativa, afirmó.
El genocidio comenzó el 7 de abril de 1994, día en el cual representantes de la mayoría hutu asesinaron a miembros de la minoría tutsi y a los hutus moderados.
La masacre terminó después de unos 100 días cuando el Frente Patriótico Ruandés (FPR), fundado en el exilio por los tutsis y encabezado por Paul Kagame, marchó desde Uganda a Ruanda.
"El genocidio en Ruanda debe ser una advertencia para las generaciones futuras. Todos tenemos la responsabilidad de mantener viva la memoria y de hacer todo lo posible para que no se repitan hechos similares", declaró el político socialdemócrata.
Maas calificó este hecho como un "crímen de proporciones inimaginables".
Este domingo se llevarán a cabo ceremonias conmemorativas en la capital ruandesa, Kigali, ubicada en el centro del país africano.
En la primavera de 1994, la comunidad internacional no advirtió las señales de alerta a tiempo, dijo Maas. En cambio, hoy en día la detección temprana y la prevención de crisis se desarrolló de forma significativa, afirmó.
El genocidio comenzó el 7 de abril de 1994, día en el cual representantes de la mayoría hutu asesinaron a miembros de la minoría tutsi y a los hutus moderados.
La masacre terminó después de unos 100 días cuando el Frente Patriótico Ruandés (FPR), fundado en el exilio por los tutsis y encabezado por Paul Kagame, marchó desde Uganda a Ruanda.
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