Inauguración del museo de la Bauhaus evoca el oscuro pasado alemán

Por Andrew McCathie (dpa)
Weimar (Alemania), 7 abr (dpa) – A pesar de su breve historia de 14 años antes de que fuera cerrada por Hitler, la escuela alemana de arquitectura y diseño de la Bauhaus continúa moldeando la vida contemporánea, después de marcar un significativo punto de inflexión en el diseño y la arquitectura modernas.


Este fin de semana se abren las puertas de un nuevo museo en la pequeña ciudad de Weimar, en el centro de Alemania, donde la Bauhaus fue fundada hace un siglo, antes de que un nuevo Gobierno regional de derechas la expulsara de la localidad, alegando que estaba "infiltrada por judíos".

Sin embargo, el llamativo nuevo museo minimalista en un edificio con forma de cubo por un lado celebra a uno de los movimientos de diseño más influyentes y revolucionarios del mundo, a la vez que también evoca el lado más oscuro de la historia de Alemania.

"Hemos abierto una nueva ventana: para la presentación de la Bauhaus, su prehistoria en Weimar y su enorme impacto luego de que fuera expulsada" de la localidad, aseguró el presidente de la Fundación Clásica de Weimar, Hellmut Seemann.

Fotos a gran escala en blanco y negro de 16 sobrevivientes del cercano campo de concentración nazi de Buchenwald también fueron colocadas en las inmediaciones del museo, mientras Weimar se prepara para recordar además el 74 aniversario de la liberación de ese campo de concentración.

Con una población de unos 65.000 habitantes, Weimar dista de ser una gran ciudad. Sin embargo, ha desempeñado un gigantesco rol en la historia moderna de Alemania y también en su vida cultural.

Porque Weimar albergó a gigantes de las letras, la filosofía y la música germanas, como Johann Wolfgang von Goethe, Friedrich Schiller, Friedrich Nietzsche y Franz Liszt.

El aniversario este año de la Bauhaus -fundada en 1919 por Walter Gropius- también coincide con los eventos conmemorativos por el siglo del primer y fallido intento en pos de la democracia alemana, la República de Weimar, que ayudó a allanar el camino al ascenso de Hitler al poder.

Tras una disputa de dos años por el emplazamiento del museo, los organizadores resolvieron ubicar el edificio con vistas al parque central de Weimar y al cercano Gauforum de la época nazi, con el fin de poner de relieve el papel de la Bauhaus en los acontecimientos que marcaron el siglo XX en Alemania.

"La estructura funciona como una bisagra en la línea divisoria de la historia alemana", consideró la arquitecta berlinesa del museo, Heike Hanada.

"La intensa historia de acontecimientos de Weimar, la aparición del modernismo y su posterior expulsión (por parte de los nazis) se ve enfatizada de manera clara y consciente con la ubicación del museo", comentó Hanada.

Construido como centro en el que se desarrollaban los programas de trabajos forzados de los nazis, parte del amplio Gauforum fue recientemente renombrado "Weimar Atrium" para convertirse en un centro de compras y complejo de cines.

Con un costo de realización de 27,04 millones de euros (30,4 millones de dólares), el nuevo museo de Weimar es uno de los tres grandes museos que conmemora este año el aniversario de la Bauhaus.

Mientras que el museo de la Bauhaus en Berlín está siendo remodelado, la ciudad de Dessau planea abrir otro museo para albergar su colección de la Bauhaus en septiembre.

Alrededor de 10 años después de la planificación, el aumento del 16 por ciento en el costo final del museo de Weimar representó un sobrecosto relativamente modesto en comparación con los hinchados presupuestos de varios otros grandes proyectos de infraestructura y culturales de Alemania.

Un total de 13.000 ítems forman actualmente parte de colección de la Bauhaus de Weimar.

Entre estos se incluyen la silla Wassily de Marcel Breuer y la cuna de Peter Keler, que pone en práctica las teorías de color de su maestro Wassily Kandinsky.

Asimismo comprende cerámicas, fotos, tapetes, cafeteras, teteras y lámparas. Cada uno de estos ítems refleja el intento de la Bauhaus por satisfacer la expansión de la vida urbana del siglo XX con objetos para uso diario que son de carácter funcional y simultáneamente bello.