Obispo alemán ve margen de acción en posible flexibilización celibato

Passau/Aquisgrán (Alemania), 23 mar (dpa) - El obispo de Passau, Stefan Oster, considera posible una flexibilización del controvertido celibato en la Iglesia católica, según declaró al periódico "Passauer Neue Presse" en su edición de hoy.


Es cierto que la Conferencia Episcopal Alemana no puede decidir por sí misma que en su área de responsabilidad haya en el futuro tanto sacerdotes célibes como también casados, señaló Oster al diario.

"Pero algo podría apuntar a que Roma se está volviendo más abierta en esta cuestión", agregó.

Oster ve en la cuestión de si los hombres casados podrían ser ordenados como sacerdotes en el futuro "un mayor margen de maniobra -a diferencia de en la moralidad sexual". El papa Francisco "ya había animado en este punto a buscar nuevos caminos", indicó.

La discusión sobre el celibato -la prohibición de contraer matrimonio prescrita a los sacerdotes- se ha visto reavivada por el escándalo de abusos en la Iglesia.

Los obispos alemanes habían decidido recientemente abrir el debate no sólo sobre el celibato, sino también respecto a la extremadamente conservadora e igualmente controvertida moral sexual de la Iglesia. Además, habría que examinar también las causas del abuso de poder en la Iglesia, así como una mayor participación de laicos y mujeres, estipularon.

Preguntado acerca de los efectos de una posible reforma del celibato, Oster dijo que las experiencias de las Iglesias católicas orientales -donde no hay una regulación tan estricta- demostraron que el sacerdote casado domina claramente.

"Y aquel que quiera vivir en el celibato será percibido como un extraño excéntrico o irá a un monasterio. Esto significa que la forma de vida célibe desaparecería a la larga", estimó.

"Si en algún momento ya no tenemos sacerdotes que quieran vivir este carisma (el celibato), debemos buscar hombres casados adecuados", declaró, por su parte, el obispo de Aquisgrán, Helmut Dieser, al periódico "Aachener Zeitung" en su edición de hoy.

De cualquier modo, la Iglesia debe enfrentar los temas desagradables, opinó Dieser, "también con la posible consecuencia de que estemos de momento solos con nuestros resultados dentro de la Iglesia mundial".

"Entonces tendremos que luchar por ello -también con el Santo Padre. Eso será interesante", vaticinó.