Merkel salda cuentas con Trump en Conferencia de Seguridad de Múnich

Múnich/Washington, 17 feb (dpa) - La relación entre Alemania y Estados Unidos se encuentra en una crisis cada vez más profunda, debido a la amenaza de aplicar aranceles especiales a automóviles germanos, así como a las diferencias en materia de política exterior, según se notó durante la Conferencia de Seguridad de Múnich.


Las grandes tensiones entre Berlín y Washington salieron claramente a la luz este fin de semana.

La canciller alemana, Angela Merkel, criticó duramente el accionar unilateral del presidente estadounidense, Donald Trump, en materia de política exterior y comercial.

Por su parte, el representante estadounidense en la cita en territorio alemán, el vicepresidente Mike Pence, instó a los europeos a plegarse a la dura posición que adoptó Washington hacia Irán y Rusia.

Pero Merkel no está dispuesta a ello y apuesta en cambio a la cooperación internacional y al actual orden mundial: "No podemos sencillamente hacerlo pedazos", dijo en alusión a Trump ante numerosos jefes de Estado y Gobierno.

Estados Unidos, en tanto, formuló drásticas amenazas en política exterior y comercial en dirección a sus aliados occidentales. De esta manera, por ejemplo, Washington aparentemente prevé introducir aranceles a automóviles germanos.

El Departamento de Comercio calificó a los autos europeos como peligrosos para la seguridad nacional, con lo que Trump podría  introducir estos aranceles. El valor de las exportaciones de automóviles y autopartes europeas a Estados Unidos fue estimado por último por la Comisión Europea en más de 50.000 millones de euros al año (unos 56.000 millones de dólares).

Además, Pence amenazó en Múnich con que habrá consecuencias si Europa sigue apostando al gas ruso. "No podemos garantizar la defensa de Occidente si los aliados se hacen dependientes del este", expresó. Washington insta por lo tanto a Alemania a que abandone el proyecto del gasoducto Nord Stream 2 por el mar Báltico.

El vicepresidente estadounidense reclamó además a los aliados que se retiren del acuerdo atómico con Irán. "Llegó la hora de que nuestros aliados europeos se pongan de nuestro lado", sostuvo.

Trump también elevó la presión: a través de la red Twitter instó al Reino Unido, Francia y Alemania a recibir a cientos de ciudadanos apresados como combatientes de la milicia terrorista Estado Islámico (EI) en Siria y llevarlos ante la Justicia. En caso contrario, Estados Unidos se vería obligado a dejarlos en libertad, escribió el mandatario republicano.

Merkel reaccionó con indignación en Múnich respecto de los planes estadounidenses para la introducción de aranceles a los autos alemanes. Señaló que si los coches germanos se convierten "repentinamente en una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos de América, entonces esto nos asusta".

La canciller germana analizó además como un error de Occidente cortar las relaciones con Rusia e Irán. En este contexto consideró mejor mantener en curso las conversaciones y de esta manera poder ejercer influencias en ambos países.

Por el contrario, Pence acusó durante la conferencia: "El régimen iraní promueve otro Holocausto e intenta lograrlo". El alto funcionario republicano añadió: "El antisemitismo no sólo está mal, es malvado".

Merkel también se manifestó por mantener el acuerdo con Teherán para evitar una bomba atómica. Este "pequeño ancla" debe utilizarse para ejercer presión sobre otras regiones, analizó.

El ministro iraní de Relaciones Exteriores, Mohammed Yawad Zarif, rechazó hoy en Múnich en duros términos las acusaciones formuladas por Pence: Esto es "ridículo, pero al mismo tiempo también muy, muy peligroso".

Zarif consideró que Estados Unidos tiene una "obsesión patológica" con Teherán y que los europeos deben emanciparse de Washington. "Europa debe estar dispuesta a mojarse si quiere nadar contra la peligrosa corriente del unilateralismo estadounidense", manifestó.

La canciller alemana rechazó en tanto la exigencia de apartarse del gasoducto Nord Stream 2. Si se cortan los contactos con Rusia, se le entrega a China toda la cooperación con Moscú. "Nosotros también queremos participar un poco en la relación comercial", acotó.

A la vez, realzó que la dependencia europea del gas ruso no radica en si se construye o no el gasoducto. "Una molécula de gas rusa sigue siendo una molécula de gas rusa más allá de si procede de Ucrania o llega a través del Mar Báltico", indicó.

Por su parte, el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, llamó a la Unión Europea a cambiar de rumbo en su postura respecto de Moscú.

"Toda la casa europea necesita un saneamiento general", apuntó Lavrov en Múnich. El bloque europeo se dejó llevar a una rivalidad sin sentido con Rusia, consideró.

Al mismo tiempo, Merkel advirtió a Estados Unidos de retirarse demasiado tempranamente de la guerra civil en Siria: "¿Está bien que los estadounidenses se retiren ahora de pronto y rápidamente de Siria? ¿O es nuevamente un fortalecimiento de las posibilidades de Irán y Rusia de poder influir allí? También sobre esto debemos conversar".

Pence volvió a presionar por presupuestos más elevados de defensa de los aliados de la OTAN y dijo que últimamente se duplicó la cantidad de países que destinan a defensa al menos el dos por ciento de su Producto Interior Bruto (PIB), lo cual consideró un resultado de las exigencias de Trump, quien apuesta a la fortaleza económica y militar.

"Estados Unidos es hoy en día más fuerte que nunca antes y Estados Unidos lidera el mundo una vez más", se congratuló el vicepresidente norteamericano.

Merkel puso en perspectiva un nuevo incremento del presupuesto alemán de defensa, pero también dejó en claro la relevancia de una amplia política de desarrollo.

Múnich también se convirtió en el escenario para la disputa entre Estados Unidos y China por una participación del gigante chino de la tecnología Huawei en la construcción de redes occidentales 5G: el máximo reponsable de la política exterior de Pekín, Yang Jiechi, contradijo el sábado a Pence, quien había tomado la palabra antes que él.

De esta manera, aseguró que China no le pide a ninguna empresa que recopile datos para sus servicios de inteligencia, ya sea por subterfugios o como fuera.

En líneas generales, Yang Jiechi instó a Estados Unidos y a otras naciones a ejercer mayor respeto hacia China y consideró que es necesario que se impartan menos enseñanzas.