El Estado alemán firma un nuevo superávit récord en 2018

Wiesbaden (Alemania), 22 feb (dpa) - A pesar de la desaceleración económica del año pasado, el Estado alemán logró un superávit récord en 2018 de 58.000 millones de euros (unos 65.770 millones de dólares), según anunció hoy la Oficina Federal de Estadísticas en Wiesbaden.


Es el quinto año consecutivo que el Estado central, los estados federados, los municipios y las cajas sociales recibieron el año pasado 58.000 millones de euros más de lo que gastaron.

En una primera estimación, la Oficina Federal de Estadísticas calculó un superávit de 59.200 millones de euros. En términos de producción económica, el plus fue de 1,7 por ciento.

El fisco alemán se benefició con impuestos y aportaciones a la seguridad social, también gracias a la buena situación del mercado laboral.

Así, Alemania logró en 2018 un superávit fiscal por quinto año consecutivo, lejos del límite de déficit impuesto por el Tratado de Maastricht. En él, se permite a los estados de la Unión Europea (UE) un déficit presupuestario de como máximo el tres por ciento de su producción económica. Aunque por poco, Alemania superó este límite en 2013 por última vez.

La relajada política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), que es particularmente controvertida en Alemania, también proporciona satisfacciones. Debido a las bajas tasas de interés, el Estado pudo obtener préstamos más baratos.

Sin embargo, debido a la desaceleración de la economía, el Gobierno germano calcula un déficit presupuestario de 25.000 millones de euros hasta 2023. El Ministerio de Finanzas prevé ingresar alrededor de 5.000 millones de euros menos cada año en materia de impuestos.

La mayor economía de Europa perdió el ritmo de crecimiento en el segundo semestre de 2018. Después de que el producto interno bruto (PIB) del tercer trimestre se redujera en un 0,2 por ciento respecto al trimeste anterior, la economía se estancó en el últrimo trimestre del año pasado, cuando la Oficina Federal de Wiesbaden emitió su primera estimación.

Las exportaciones sufrieron los vaivenes de la política comercial y el enfriamiento de la economía mundial. Además, en la segunda mitad del año hubo problemas con el cambio de la industria automovilística al nuevo estándar de consumo y emisiones WLTP. También los bajos niveles de agua debido al calor del verano dificultaron el transporte de muchos bienes.

Durante todo el año 2018, la economía alemana creció un 1,4 por ciento. Eso fue significativamente menor que en los años 2016 y 2017, más positivos, con un aumento del 2,2 por ciento cada uno. Para este nuevo año, el Gobierno alemán espera un crecimiento económico del uno por ciento.