Cien años de escuelas Waldorf en Alemania

Por Christiane Raatz y Linda Vogt (dpa)
Stuttgart/Dresde (Alemania), 30 ene (dpa) - Al entrar en el aula de la escuela Waldorf Uhlandshöhe en la ciudad alemana de Stuttgart no se ve a nadie con una aguja de tejer en la mano. Los alumnos de la undécima clase están muy concentrados en ajustar el foco de su microscopio durante la clase de biología.


"Esta es la Euglena unicelular, el animal ojo", explica el maestro de biología Albrecht Schad, que enseña en la escuela Waldorf más antigua del mundo.

La "Waldorfschule" en Uhlandshöhe cumplirá en septiembre cien años. Durante el año jubilar se celebrarán festividades en toda Alemania, que comienzan el 30 de enero en Sajonia.

Las escuelas Waldorf en Alemania tienen su nombre de la antigua fábrica de cigarrillos Waldorf Astoria en Stuttgart. El fabricante Emil Molt quiso dar a los hijos de sus trabajadores una buena educación y fundó en 1919 la primera escuela Waldorf bajo la dirección del controvertido pedagogo austríaco Rudolf Steiner (1861-1925).

La pedagogía Steiner se orienta a fortalecer las capacidades individuales y continúa siendo el objetivo central en el concepto de la pedagogía Waldorf.

"Rudolf Steiner no ha proporcionado ninguna receta sobre cómo proceder", señala Henning Kullak-Ublick, directivo de la Asociación de Escuelas Waldorf.

Una interpretación dogmática incluso contradice el concepto de la Escuela Waldorf, porque el punto de partida es siempre cada niño y la época en la que vive, agrega.

A cien años de su fundación, asisten unos 88.000 alumnos a las 245 escuelas Waldorf en Alemania. En todo el mundo hay alrededor de 1.150 establecimentos que imparten la pedagogía de Rudolf Steiner.

"Son muy diferentes, hay que distinguir entre la educación Waldorf y cada escuela Waldorf en particular", afirma Till-Sebastian Idel, investigador en pedagogía de la Universidad de Bremen.

"También hay escuelas que son más ortodoxas. Pero diría que son sólo unas pocas. La mayoría de las escuelas Waldorf se adaptan a los tiempos" destaca.

En Dresde, donde se encuentra una escuela Waldorf fundada hace 90 años, comenzarán hoy en el Museo Alemán de la Higiene los festejos por los 100 años de educación Waldorf.

En el programa del quinto grado de la escuela de Dresde se prevén clases de circo. "Se trata de coraje, respeto y la experiencia de confiar el uno en el otro", dice la profesora de deportes Silvia Linke.

No hay notas hasta la escuela secundaria, nadie repite grado y materias como matemática, alemán y geografía se enseñan en bloques o "epocas" que duran varias semanas.

Actualmente hay 15 escuelas Waldorf en los estados de Sajonia, Sajonia-Anhalt y Turingia, mientras que en Baden-Wurtemberg o en Renania-Palatinado existen alrededor de 60, respectivamente.

"Especialmente en los estados federados del este están las escuelas Waldorf en movimiento", señala Birgit Thiemann, de la región Centro-Este de la Federación de Escuelas Waldorf.

Mientras que el mercado en los estados del oeste de Alemania está saturado y las escuelas en algunos lugares luchan por conseguir alumnos, en el este se están fundando nuevos establecimientos Waldorf.

Desde el año escolar 2006/2007, estas escuelas registraron un aumento del 16 por ciento, según la Oficina Federal de Estadística.

Heiner Barz, profesor de Ciencias de la Educación y autor de varios estudios acerca del sistema Waldorf, considera que la pedagogía de Rudolf Steiner es un modelo contrario a un sistema escolar que está cada vez más orientado hacia el rendimiento y la exigencia.

"Veo un endurecimiento de la exigencia, cada vez hay más y más pruebas". Muchos padres buscan una alternativa. "Para ellos no es importante el adiestramiento, el entrenamiento y la memorización, sino que se promuevan los talentos de cada niño individualmente", añade.

Lina es una de los cerca de 950 alumnos de la Escuela Ur-Waldorf en Stuttgart. "Hay muchos estereotipos sobre nosotros", dice.

"Por ejemplo que los estudiantes de Waldorf solo bailan sus nombres y no quieren aprender. Pero eso no es cierto", asegura la joven de 17 años, que en dos terminará la escuela secundaria y tal vez estudie medicina.

Según la Federación de Escuelas Waldorf, más de la mitad de los estudiantes termina el bachillerato alemán.

Entre las materias se incluye tejido de punto, jardinería y cestería. "El punto de partida siempre es el mimso: hacerlo uno mismo, hacer su propia experiencia, luego implementarla y analizarla", resume Kullak-Ublick.

Las materias clásicas, como matemática, alemán o geografía, generalmente son enseñadas por el mismo maestro durante los primeros ocho años de escuela. "Un punto de sostén", señala Cristian, que cursa el undécimo año junto con Lina.

El investigador Idel dice que las escuelas no son de ninguna manera antiautoritarias. "Especialmente en los primeros años, el maestro es una autoridad direccional para los niños", asegura.

Por su parte, Laura, una alumna de 17 años, critica algunas cosas de la escuela Waldorf Uhlandshöhe y la injerencia de los maestros en la educación.

"¿Por qué no podemos decidir nosotros mismos lo que queremos aprender? A partir del noveno o décimo año los alumnos comienzan a prepararse para el examen final de bachillerato. La escuela Waldorf se está convirtiendo cada vez más en una escuela pública normal", sostiene la joven.

Según Idel, "la idea social original de ser una escuela para todas las clases, especialmente para niños de clase trabajadora, no se ha cumplido". Al igual que en otras escuelas privadas, los alumnos provienen en gran parte de una clase media académica.

Kullak-Ublick admite el argumento de Idel. "A nosotros no nos gusta que sea así, porque nuestro fundamento estar allí para todos los niños", destaca.

Si bien es posible fundar escuelas en distritos sociales más difíciles, no es tan simple llevarlo a cabo porque los padres por cuestiones legales deberían contribuir a financiar cada escuela.