Los tunecinos se enfrentan a la policía cuando el periodista se prende fuego

VOA - INGLÉS

Un periodista tunecino murió luego de incendiarse, dijeron las autoridades, en una protesta por las duras condiciones de vida que provocaron enfrentamientos nocturnos con la policía en el oeste del país.


La policía disparó gases lacrimógenos contra docenas de personas que salieron a las calles el lunes por la noche en la ciudad de Kasserine, a 270 kilómetros de la capital, incendiando neumáticos y bloqueando la calle principal.

Seis miembros de las fuerzas de seguridad resultaron heridos y nueve manifestantes fueron detenidos, dijo el martes la portavoz del Ministerio del Interior, Sofiane al-Zaq.

Para el martes por la mañana, la calma había regresado a la ciudad.

Abdel Razaq Zorgi, un periodista de 32 años, murió el lunes por la noche después de prenderse fuego por el desempleo y el empeoramiento de las condiciones económicas.

"Para los hijos de Kasserine que no tienen medios de subsistencia, hoy comienzo una revolución. Me voy a incendiar", dijo Zorgi en un video publicado antes de su muerte.

Tanto el Ministerio del Interior como la Unión Nacional de Periodistas Tunecinos confirmaron su muerte.

El sindicato de periodistas dijo que murió en protesta por "las difíciles condiciones sociales ... y la falta de esperanza", y que estaba considerando organizar una huelga general en el sector de los medios de comunicación.

Fue la autoinmolación de un vendedor ambulante en Túnez a fines de 2010 en protesta por el acoso policial lo que provocó la revolución de Túnez y los levantamientos de la Primavera Árabe en el resto de la región el próximo año.

Kasserine fue una de las primeras ciudades en levantarse después de la muerte del vendedor, en protestas en las que la policía mató a manifestantes.

Los disturbios se extendieron rápidamente por todo el país y llevaron al derrocamiento del dictador Zine El Abidine Ben Ali.

A pesar de la transición democrática del país después del derrocamiento de Ben Ali y el reciente regreso al crecimiento económico, las autoridades tunecinas siguen luchando por mejorar las condiciones de vida pobres.

La inflación alimentada por la devaluación del dinar tunecino y el desempleo persistente provocaron protestas en todo el país en enero pasado.