La diseñadora alemana Jil Sander, la "Queen of Less", cumple 75 años

Por Stefanie Schütte (dpa)
Hamburgo, 26 nov (dpa) - Jil Sander revolucionó la moda. La conocida como la "Queen of Less" (reina del menos) creó ropa de mujer a partir de tejidos de hombre, femeninos y favorecedores. Este martes cumple 75 años seguramente con una celebración en su línea, discreta.


De vez en cuando aparece en los medios de comunicación, como cuando hace poco más de un año se inauguró una gran exposición sobre su trayectoria artística o cuando hace dos años su casa palaciega en Hamburgo salió a la venta. Sin embargo, su nombre no puede caer en el olvido por su enorme influencia en la moda.

Quizá aproveche para organizar una pequeña fiesta en la isla española de Ibiza, donde tiene una finca y hasta su propio aceite de oliva. O en el maravilloso jardín que construyó con su pareja Angelica Mommsen cerca de la plácida localidad de Plön, en el norte de Alemania.

Cuando Mommsen enfermó incurablemente de cáncer en 2013, la diseñadora de moda cambió su vida. Dejó la compañía que había fundado y que con el tiempo pasó a formar parte del grupo japonés Onward Luxury Group. Ya lo había hecho varias veces después de vender la mayoría de las acciones de Jil Sander AG (originalmente al Grupo Prada) en 1999. Pero siempre había vuelto a su puesto de diseñadora jefe. No parecía dispuesta a abandonar su pasión, la moda.

Pero esta vez, incluso después de la muerte de Mommsen en junio de 2014, con la que compartió 30 años de su vida, parece que finalmente se ha apartado de la vida pública. En una entrevista que concedió al diario alemán "Frankfurter Allgemeine Zeitung" con motivo de la exposición sobre ella, se mostró accesible. "Mucha gente me habla y es amable conmigo", dijo, "De todas formas, quiero conocer a la gente, las cosas y el mundo como persona privada".

Sander logró la hazaña de ayudar a las mujeres a lograr una nueva imagen y confianza en sí mismas a través de la ropa. Se opuso a las, como dijo una vez, "tonterías de diseñadora de moda" de los años cincuenta, las prendas de vestir de su juventud. Creó ropa de mujer a partir de tejidos de hombre que no parecían masculinos, sino femeninos y favorecedores. Y revolucionó con ello el mundo de la moda.

La diseñadora se hizo famosa en toda Alemania a finales de los años setenta cuando hizo publicidad de perfumes con su propio rostro. De repente todo el mundo habló de la mujer rubia de rasgos claros, que también tenía un nombre andrógino inusual con el que se había bautizado a sí misma porque el verdadero, Heidemarie Jiline, le sonaba demasiado dulce.

Nació en 1943 en Wesselburen, en el estado federado alemán Schleswig-Holstein, en el norte del país, pero creció en Hamburgo con su madre y el segundo marido de esta. Después de su formación como ingeniera textil, se fue a Estados Unidos como estudiante de intercambio. De vuelta en Alemania, trabajó como editora de moda y en 1967 abrió una boutique en el elegante barrio hamburgués de Pöseldorf, donde también vendió sus propios diseños. Este fue el núcleo de su posterior imperio.

Sander ha sido una de los pocos grandes diseñadores alemanes que ha logrado reconocimiento internacional. Durante muchos años su nombre figuraba al mismo nivel que el de leyendas de la moda como Giorgio Armani o Calvin Klein.

Todavía hoy muchas mujeres lamentan la salida de la "verdadera Sander". Aunque Lucie y Luke Meier son dos mentes creativas muy talentosas que dirigen la marca, los días en que incluso los editores de moda más selectos devoraban literalmente los diseños de Jil Sander han terminado. Ella misma lo dijo más modestamente: "De una manera que no me queda muy clara, parece que me he ganado la confianza de la gente".