"La erosión de la CSU": Socio de Merkel es castigado en regionales

Por Almudena de Cabo (dpa)
Múnich, 15 oct (dpa) - El duro revés de la Unión Cristianosocial (CSU), socio de la canciller alemana, Angela Merkel, en las elecciones regionales del domingo en Baviera ha dejado patente el descontento de la población ante un partido centrado en la cuestión migratoria, dejando de lado otras inquietudes del electorado.

"En el pasado, la CSU obtuvo una amplia mayoría, porque el pueblo bávaro se veía bien gobernado y representado por ella", escribió el diario conservador alemán "Frankfurter Allgemeine Zeitung" en un comentario titulado "La erosión de la CSU", después de que el partido hermano de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel fuera el partido más votado, pero perdiera su acostumbrada mayoría absoluta.

"Y Baviera ha estado bien gobernada, como muestra la comparación con todos los demás estados. Pero recientemente, más y más antiguos votantes de la CSU se han preguntado si la CSU seguía siendo realmente su partido", indicó sobre una formación que obtuvo un 37,2 por ciento.

Lejos de lo que piensa la CSU, que no ha dudado en enarbolar la bandera de la anti-inmigración para evitar fuga de votos, los cerca de 9,5 millones de personas con derecho a voto en la rica Baviera, sede de gigantes como BMW y Siemens, se han guiado por otras preocupaciones a la hora de decantarse por uno u otro partido.

De acuerdo con la cadena pública alemana ARD, la preocupación por la política de educación, el déficit de vivienda a precios económicos y la política de medio ambiente han sido los principales temas que han impulsado la decisión del electorado, que han alzado a Los Verdes como segunda fuerza de la región con un 17,5 por ciento de los votos.

"La vieja CSU murió el domingo por la noche", escribió el rotativo alemán "Süddeutsche Zeitung". "Su estrategia de atacar constantemente a la canciller Merkel y emplear una retórica dura contra los refugiados ha fracasado, como lo hizo en las elecciones al Bundestag hace un año".

El partido liderado por Horst Seehofer, ministro de Interior alemán y principal quebradero de cabeza de Merkel en cuestión migratoria, se alejó en los últimos tiempos de la población del segundo mayor estado de Alemania, con la tasa de desempleo más baja del país y donde sus habitantes disfrutan del mayor poder adquisitivo de Alemania, junto con la ciudad-estado Hamburgo.

Lejos de poder evitar la fuga de votos al partido populista de ultraderecha Alternativa para Alemania (AfD) con un mensaje duro contra la política migratoria en un país, que desde 2015 ha recibido a cerca de 1,5 millones de refugiados, los resultados del domingo muestran cómo 180.000 de sus votantes se fueron a ese partido, según datos de la cadena pública alemana ARD.

Asimismo, en su obsesión por luchar contra AfD, que entró en el Parlamento regional con el 10,2 por ciento de los votos, se olvidaron del votante más liberal, que no comulga con sus mensajes anti-inmigración. Unos 180.000 de sus votantes se decantaron por Los Verdes, 170.000 por el partido de los Electores Libres (FW) y 40.000 por el Partido Liberal (FDP).

Por su parte, el Partido Socialdemócrata (SPD)registró su peor resultado en la historia de Baviera con apenas un 9,7 por ciento de los votos.

Ahora toca esperar y ver si como dice la prestigiosa publicación alemana "Der Spiegel", "este terremoto político" cuyo epicentro se encuentra en Baviera "puede desencadenar un maremoto que puede barrer al Gobierno alemán".