El Bayern y Kovac comienzan a respirar con alivio

Por Christian Kunz (dpa)
Atenas, 25 oct (dpa) - Al Bayern Múnich, como cualquier club grande, le bastan tres malos resultados para entrar en crisis. Y la solución siempre es la misma: ganar partidos.

Dos victorias consecutivas, la última el martes ante el AEK de Atenas en la Liga de Campeones, parecen haber traído algo de calma al campeón alemán y en especial a su entrenador, Niko Kovac.

El convincente 3-1 del fin de semana sobre el Wolfsburgo en la Bundesliga fue seguido por un 2-0 ante el AEK en Champions. Y el alivio es palpable.

"Ahora tenemos siete puntos en la clasificación de la Champions y en dos semanas jugamos en casa contra el AEK. Podemos mirar el futuro con optimismo", dijo Karl-Heinz Rummenigge, jefe de la junta directiva del Bayern.

Ese optimismo parecía algo necesario en el club, después de una racha de dos derrotas y dos empates antes del parón internacional y de la insólita rueda de prensa que ofrecieron Rummenigge y Uli Hoeness, el presidente, para atacar a la prensa.

El Bayern está líder del Grupo E de la Champions con siete puntos, los mismos que el Ajax de Ámsterdam, y los bávaros estarán en los octavos salvo un descalabro monumental en las tres fechas que quedan.

Ahora las fuerzas se concentrarán en la Bundesliga, donde están cuartos a cuatro puntos del líder, el Borussia Dortmund. El fin de semana visitarán al Mainz y todo lo que no sea una victoria volverá a sacar del cajón la palabra crisis.

"Tenemos que pensar ya en el partido del sábado y acercarnos al liderato", dijo Rummenigge en Atenas antes de volar de regreso a Múnich.

Kovak puede estar satisfecho con la visita del Bayern a Grecia, a pesar de que los suyos podrían haber ganado de una manera más convincente. Dos goles de Javi Martínez y Robert Lewandowski en apenas un par de minutos sentenciaron el partido en la segunda parte.

"Tuvimos una actuación muy buena y dominamos el partido", comentó Kovac en rueda de prensa. "Fue una victoria merecida. Los rivales griegos siempre tienen planteamientos muy defensivos y compactos. Es difícil crear espacios contra ellos".

El AEK es uno de los equipos más modestos de la competición, lo que sugiere que si el Bayern tuvo problemas para crear espacios contra él la recuperación no es total por ahora.

El extremo holandés Arjen Robben, suspendido para el partido contra el Mainz, advirtió que a su equipo le faltó "el último pase" en la primera mitad y admitió: "Tuvimos una fase en la segunda mitad en la que no jugamos tan bien. Pero el primer gol abrió la lata".

Kovak no reservó nada para el partido de Champions, tan sólo cambió al lesionado David Alaba del once que ganó ante el Wolfsburgo. Eso significa que Thomas Müller siguió otro encuentro desde el banquillo y viendo a Serge Gnabry ocupando su lugar en la alineación.

El Mainz y el modesto Rödinghausen la próxima semana en la Copa serán los dos siguientes rivales para el Bayern, dos encuentros para seguir sumando confianza de cara al duelo de 10 de noviembre ante el Borussia Dortmund.

"Mientras ganemos, por ahora da igual si brillamos o no", señaló Joshua Kimmich. Y Robben agregó: "Queremos iniciar una racha positiva y, si es posible, ganar todos los partidos que tenemos antes del parón invernal".