Condenas a Arabia Saudí tras reconocer muerte de disidente Khashoggi

Estambul, 20 oct (dpa) - Dos semanas después de la desaparición del periodista disidente saudí Jamal Kashoggi tras ingresar en el consulado de su país en Estambul, Arabia Saudí reconoció oficialmente su muerte tras la fuerte presión internacional.

Las condenas no se hicieron esperar y el secretario general de la ONU, António Guterres, exigió una investigación "inmediata, a fondo y transparente" sobre la muerte del periodista, que acudió a la legación diplomática el 2 de octubre para recoger la documentación para su boda.

El portavoz de Guterres dijo que los responsables de esta muerte "profundamente preocupante" tienen que ser llevados ante la justicia.

En ese mismo sentido se manifestó el Gobierno español, que pidió que "los responsables de estos gravísimos hechos respondan ante la justicia tras una investigación exhaustiva y transparente".

También el Gobierno alemán exigió respuestas. "Esperamos transparencia por parte de Arabia Saudí en lo que se refiere a las circunstancias de la muerte y los acontecimientos que la precedieron. Los responsables deben rendir cuentas", señaló la canciller alemana, Angela Merkel, en un comunicado conjunto con el ministro de Exteriores de Alemania, Heiko Maas.

El partido en el Gobierno de Turquía, AKP, prometió que se esclarecerá el caso. Turquía averigurá qué sucedió. Nadie debería dudar de ello, dijo el portavoz del AKP, Ömer Celik, según la agencia oficial de noticias Anadolu.

Esa es también la voluntad del presidente Recep Tayyip Erdogan, agregó. Se llevará a cabo una investigación independiente. "No culpamos a nadie de antemano, pero no estamos dispuestos a ocultar nada".

Pese a haberlo negado de forma tajante en un primer momento, Arabia Saudí reconoció la noche del viernes la muerte del disidente en su consulado en Estambul. Según señaló se produjo durante una pelea.

Asimismo la agencia oficial de noticias Spa indicó que 18 personas han sido detenidas en relación con lo ocurrido y que han sido apartados de sus cargos dos estrechos colaboradores del príncipe heredero Mohammed bin Salman, que se encuentra en el punto de mira por este caso. Se trata del vicejefe del Servicio Secreto Ahmed al-Asiri, así como el responsable de los temas relacionado con los medios del heredero Saud bin Abdulá al Kahtani.

Con este reconocimiento el Gobierno de Riad intenta al parecer que el príncipe heredero no se vea salpicado por estos hechos. Una implicación podría dañar al joven de 33 años, considerado el hombre fuerte del reino árabe.

Tanto medios saudíes como próximos al reino informaron en base fuentes de las fuerzas de seguridad del país que el heredo no tenía conocimiento alguno del operativo en el consulado. Según medios turcos, un equipo de 15 hombres, entre ellos un forense, viajaron adrede a Estambul. Los medios indicaron en base a audios, que todavía no han sido publicados, que Khashoggi fue torturado, asesinado y su cadáver descuartizado por ese equipo.

El presidente turco Erdogan, y el rey saudí, Salman, hablaron por teléfono poco antes de que se anunciara la confirmación oficial por parte de Riad, según se deduce de la información publicada en la madrugada de hoy por la agencia estatal turca Anadolu.

Erdogan y el monarca hablaron el viernes por la noche del caso Khashoggi y de la importancia de cooperar completamente en las investigaciones. Durante la conversación, y siempre según la versión de la agencia turca, el presidente y el rey intercambiaron informaciones sobre los avances de las investigaciones.

A lo largo del viernes Ankara había elevado la presión sobre Riad interrogando a 15 empleados turcos del consulado saudí. Al mismo tiempo, el ministro de Exteriores turco, Mevlüt Cavusoglu, anunció que Turquía compartiría los resultados de sus investigaciones "con toda la opinión pública mundial" tan pronto como todo se hubiera aclarado por completo.