Ministra alemana pide a automotrices asumir costes de crisis diésel

Berlín, 25 sep (dpa) - La ministra alemana de Medio Ambiente, Svenja Schulze, recalcó que las automotrices deben asumir los costes que conlleve la reparación técnica de los automóviles que se vieron afectados por la instalación de dispositivos fraudulentos durante el escándalo del diésel que saltó a la luz en 2015.

"Todo aquel que quiera evitar la prohibición de circulación de vehículos diésel no puede limitarse únicamente a los autobuses o a los medios de transporte públicos. Si no se llevan a cabo adaptaciones técnicas de coches, el problema no se solucionará", subrayó la política socialdemócrata en una entrevista con la agencia alemana dpa.

Las mejoras técnicas a expensas de los fabricantes son la mejor salida y la salida más justa de la crisis del diésel, agregó con unas declaraciones que meten presión a la canciller Angela Merkel, quien ha evitado expresarse al respecto con rotundidad y ha anunciado que el Gobierno dará a conocer los pasos que se darán el próximo 1 de octubre.

Schulze celebró que "finalmente" se hayan logrado avances en la lucha contra la contaminación del aire por el humo de los vehículos en Alemania.

En la actualidad, el Gobierno de coalición que dirige la canciller Angela Merkel negocia con los gigantes de la industria automotriz un paquete de medidas para reducir los niveles de contaminación del aire en las ciudades, en un momento en el que algunas urbes, como Hamburgo, ya han vetado la circulación de vehículos diésel antiguos.

Desde hace meses en Alemania se debate quién se hará cargo del coste que la adaptación de los coches en los que fueron instalados dispositivos que disfrazaban los niveles de emisiones de gases contaminantes.

La industria se resiste a pagar en solitario el importe de los ajustes técnicos, mientras que la ministra de Medio Ambiente, así como asociaciones de consumidores, coinciden en que son quienes causaron el problema y que, como tales, deben correr con los gastos.

Sin embargo, dentro del Gobierno de coalición que comanda Merkel existen diferentes sensibilidades y algunas voces se resisten a actuar con mano dura contra una poderosa industria que genera mucha riqueza y empleo en Alemania.

El gigante automotor Volkswagen admitió en septiembre de 2015 haber trucado los motores diésel de once millones de automóviles en todo el mundo para camuflar emisiones de gases superiores a las permitidas. El escándalo sumió al gigante automotor en una grave crisis.

Desde entonces han salido a la luz irregularidades en otras automotrices que han traído aparejadas más investigaciones judiciales y llamadas a taller ordenadas por las autoridades.