Volkswagen reconoce que fue "leal" a la dictadura en Brasil

Sao Paulo, 15 dic (dpa) - La filial de Brasil del fabricante de autos Volkswagen de Alemania divulgó ayer un informe en el que reconoce que "fue leal" a la dictadura del país (1964-1985) y que compartió con régimen sus objetivos económicos y de política externa.


"Volkswagen fue leal al Gobierno militar de forma irrestricta y compartió con éste sus objetivos económicos y de política externa", aformó el historiador Christopher Kooper, de la Universidad de Bielefeld en Alemania, quien realizó el informe por pedido de la casa matriz alemana de la montadora de autos.

El documento subraya que la colaboración de la empresa con la dictadura brasileña se dio a través del Departamento de Seguridad Industrial de la VW, que informaba al régimen militar sobre las actividades sindicales y políticas de sus empleados.

El informe indicó que el director de ese Departamento, Ademar Rudge, "actuaba por iniciativa propia, pero con el conocimiento táctico del directorio" de la empresa. De acuerdo con el documento, esa colaboración entre Departamento de Seguridad Industrial y los militares brasileños ocurrió entre 1969 y 1979.

"El golpe militar de 1964 y la instauración de una dictadura militar cada vez más represiva fue considerado de forma positiva por la empresa", explicó en el estudio Kooper, aunque aclaró que la firma no participó del entramado del golpe militar ni de la toma del poder.

Volkswagen presentó el informe ayer en su fábrica en Brasil, ubicada en el municipio de San Bernardo, en la región metropolitana de la ciudad de Sao Paulo, en la que estuvo Kooper y el presidente de la empresa en Brasil y Sudamérica, Pablo Di Si.

"Lamentamos profundamente los episodios que puedan haber ocurrido en aquel período", citó ayer el portal "G1" a Di Si durante la presentación del documento. Asimismo, el portal indicó que un grupo de ex empleados de Volkswagen realizó un acto de protesta durante la presentación del estudio.

Este grupo de 20 ex empleados perseguidos por la empresa decidió no participar de la presentación del informe porque consideran que el mismo no presenta pruebas documentales de los actos de Volkswagen. Asimismo, reivindican que la montadora les pague indemnizaciones por su accionar durante la dictadura

"No creo que Volkswagen haya abierto todos sus archivos", declaró a la estatal Agencia Brasil Lúcio Balletrini, ex empleado de la empresa que afirma que fue torturado en su planta de producción. "No sabemos qué hay en el informe", completó.

El informe fue encargado por la central de Volkswagen después de que la Fiscalía de Brasil comenzara una investigación para determinar la responsabilidad de la empresa acusada de haber cometido violaciones de los derechos humanos en la década de 1970.

El pedido fue hecho por centrales sindicales locales después que una comisión que investigaba violaciones a los derechos humanos cometidos por la dictadura brasileña concluyera que Volkswagen participó de la represión.