Japón apoya los esfuerzos para combatir la oruga tardía en Sudán del Sur


Financiará con 3 millones de dólares EEUU un proyecto de la FAO y el PMA dirigido a las autoridades locales y los agricultores de las zonas afectadas

6 de diciembre de 2017, Juba/Roma – Los esfuerzos en Sudán del Sur para combatir la oruga tardía –una plaga letal para los cultivos- han recibido un nuevo impulso gracias a la decisión del Gobierno de Japón de aportar 3 millones de dólares EEUU a un proyecto operado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa de Alimentos (PMA), junto con el Ministerio de Agricultura y Seguridad Alimentaria de Sudán del Sur.

 

El proyecto pretende capacitar a los campesinos para frenar la propagación de la oruga tardía, (Spodoptera frugiperda) -conocida también como gusano cogollero del maíz-, reforzar la seguridad alimentaria y desarrollar resiliencia en las comunidades locales en áreas afectadas.

“En la situación actual, en que se estima que casi la mitad de la población sursudanesa está en situación de inseguridad alimentaria, la propagación de la oruga tardía debe abordarse con urgencia. Esperamos que nuestro apoyo contribuya a los esfuerzos del Gobierno de Sudán del Sur, a través de la FAO y el PMA, contra la plaga”, explicó Shigeru Hamano, Encargado de Negocios de la Embajada de Japón en Sudán del Sur.

 

“Gracias a esta financiación, la FAO puede llevar a Sudán del Sur nuestra experiencia global y regional en el manejo de plagas”, señaló Serge Tissot, Representante de la FAO en el país africano. “Desde que la oruga fuera detectada por vez primera en África a principios de 2016, -añadió- nuestros expertos de prestigio mundial han desarrollado estrategias integradas de control de plagas para los países afectados y han capacitado a personal en más de 30 países”.

 

“Esta contribución tan oportuna permite a la FAO y al PMA unir fuerzas con el Ministerio de Agricultura y Seguridad Alimentaria para combatir la oruga tardía y aumentar la resiliencia ante el impacto de la plaga”, indicó por su parte el Director de País del PMA, Adnan Khan. “Además, las familias cuyos cultivos se vieron afectados recibirán ayuda alimentaria vital en este momento difícil”, añadió.

 

La FAO y el PMA trabajarán juntos para capacitar a las autoridades locales y los agricultores de las zonas afectadas en la lucha contra la oruga tardía.

 

El PMA aprovechará su amplia presencia en el terreno y el acceso a las comunidades para proteger sus activos -como los cultivos-, y mejorar las capacidades para gestionar la infestación de oruga tardía. La FAO coordinará y liderará la implementación de su estrategia mundial contra la oruga en Sudán del Sur, donde la capacitación de los agricultores y la acción comunitaria son elementos fundamentales para gestionar las poblaciones de insectos de manera sostenible y económica. Más allá de promover prácticas específicas inmediatas, sencillas y fáciles de implementar, el objetivo es permitir a los campesinos gestionar la plaga con técnicas de control apropiadas que ayuden a proteger sus cosechas a largo plazo.

 

Este firme apoyo de Japón a la FAO y al PMA en Sudán del Sur llega en un momento en que las necesidades en el país están incrementándose y los recursos de los donantes se ven limitados al deber atender las diversas crisis que existen en el mundo.

 

A principios de este año, diversas zonas de Sudán del Sur vivieron una situación de hambruna y, si bien las condiciones han mejorada, cerca de 4,8 millones de personas en el país padecen inseguridad alimentaria grave: 1,4 millones más que en el mismo período de 2016.

 

La última contribución eleva la cantidad total de fondos donados por el Gobierno de Japón al PMA en Sudán del Sur en este año a 11,9 millones dólares EEUU, lo que supone un incremento respecto a los niveles de financiación en 2015 y 2016.

 

Con el apoyo de donantes como Japón, el PMA alimentó el mes pasado a un total de 2,9 millones de sursudaneses, dentro de una respuesta de emergencia a la amenaza de hambruna provocada por el conflicto generalizado, el colapso económico y la cifra récord de personas que padecen hambre.

 

Con esta contribución, Japón se ha sumado a otros donantes y a la FAO en la lucha contra el hambre en Sudán del Sur. Como parte de su programa de respuesta a emergencias y de creación de resiliencia de múltiples donantes, la FAO ha llegado a más de 4 millones de personas con material agrícola, para la pesca y el cultivo de hortalizas y ha vacunado a más de 7 millones de animales para salvar vidas fortaleciendo los medios de subsistencia. Además, los pequeños campesinos, pescadores y grupos pastoriles reciben apoyo para prevenir y abordar las amenazas a la cadena alimentaria a través de diversas intervenciones de creación de capacidad.