De airbags a plegables: alternativas a cascos clásicos de bicicleta
Berlín, 7 may (dpa) - Usar un casco cuando se monta en bicicleta es siempre más seguro que hacerlo sin uno. A pesar de ello, especialmente en las zonas en las que legalmente no exigen que los ciclistas porten cascos, los que sí los usan son una minoría.
Para aquellos que prefieren llevar una coraza rígida en sus cabezas -tanto por razones funcionales como estéticas- hay dos alternativas principales disponibles en el mercado: el airbag del ciclista y el casco plegable.
Según el experto ciclista alemán, Gunnar Fehlau, dejar de un lado el uso del casco por vanidad se ha convertido en algo obsoleto. "En la actualidad, no hay un estilo de vida o estilo de ciclismo para el que no haya un casco adecuado", explica.
El casco plegable es una opción práctica para aquellos que dependen de su bicicleta para el transporte diario y no sólo en su tiempo libre. Uno de estos productos, llamado "Fuga" y fabricado por la empresa española Closca, está compuesto por tres anillos concéntricos sólidos que se pueden desplegar para formar un casco.
El casco puede plegarse hasta un círculo de seis centímetros de espesor y puede almacenarse fácilmente en una mochila o bolso. La forma y la funcionalidad del casco incluso han sido reconocidas con un premio de diseño. Con un precio de alrededor de 130 dólares se sitúa en el rango medio en términos de cascos convencionales.
El airbag portátil, por su parte, es una invención de la compañía sueca Hovding y es como un pañuelo pesado que el ciclista lleva alrededor del cuello, siempre que tenga más de 15 años.
Cuando el sensor del airbag recoge un movimiento inusual, como una caída, el airbag se expande instantáneamente para formar un cojín en forma de capucha alrededor de la cabeza y el cuello. También puede prevenir lesiones faciales gracias a la protección adicional a lo largo de la frente.
"El Hovding es una alternativa asentada al casco de la bicicleta", dice Fehlau, pero a un precio de casi 325 dólares no es una de las opciones más asequibles. Además, una vez inflado, el Hovding necesita ser reemplazado independientemente de si resultó dañado o no.
Para aquellos que prefieren llevar una coraza rígida en sus cabezas -tanto por razones funcionales como estéticas- hay dos alternativas principales disponibles en el mercado: el airbag del ciclista y el casco plegable.
Según el experto ciclista alemán, Gunnar Fehlau, dejar de un lado el uso del casco por vanidad se ha convertido en algo obsoleto. "En la actualidad, no hay un estilo de vida o estilo de ciclismo para el que no haya un casco adecuado", explica.
El casco plegable es una opción práctica para aquellos que dependen de su bicicleta para el transporte diario y no sólo en su tiempo libre. Uno de estos productos, llamado "Fuga" y fabricado por la empresa española Closca, está compuesto por tres anillos concéntricos sólidos que se pueden desplegar para formar un casco.
El casco puede plegarse hasta un círculo de seis centímetros de espesor y puede almacenarse fácilmente en una mochila o bolso. La forma y la funcionalidad del casco incluso han sido reconocidas con un premio de diseño. Con un precio de alrededor de 130 dólares se sitúa en el rango medio en términos de cascos convencionales.
El airbag portátil, por su parte, es una invención de la compañía sueca Hovding y es como un pañuelo pesado que el ciclista lleva alrededor del cuello, siempre que tenga más de 15 años.
Cuando el sensor del airbag recoge un movimiento inusual, como una caída, el airbag se expande instantáneamente para formar un cojín en forma de capucha alrededor de la cabeza y el cuello. También puede prevenir lesiones faciales gracias a la protección adicional a lo largo de la frente.
"El Hovding es una alternativa asentada al casco de la bicicleta", dice Fehlau, pero a un precio de casi 325 dólares no es una de las opciones más asequibles. Además, una vez inflado, el Hovding necesita ser reemplazado independientemente de si resultó dañado o no.
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