Las estrategias para limitar las bebidas azucaradas podrían ser contraproducentes


11 de abril (UPI) - Nueva investigación sugiere que las empresas están promulgando estrategias como ofrecer tazas más pequeñas con recambios gratuitos para permitirles superar los límites de las bebidas azucaradas.


Algunos gobiernos y municipios han promulgado regulaciones que limitan el tamaño y la cantidad de bebidas azucaradas vendidas, como lo hizo la ciudad de Nueva York en 2012, cuando la Junta de Salud restringió los restaurantes y los establecimientos de comida a 16 onzas de tamaño máximo para las bebidas. El reglamento fue finalmente anulado tras un debate público y un clamor.

El estudio encontró que las empresas están usando tácticas para eludir los límites impuestos a las bebidas azucaradas, lo que puede llevar a un consumo aún mayor de azúcar.

"Nuestra investigación proporciona una visión de la eficacia de una política de límite de parte", dijo Leslie John, un científico del comportamiento en la Harvard Business School, en un comunicado de prensa. "Identificamos una circunstancia -un paquete- donde la reducción en la compra de bebidas endulzadas con azúcar es probable que se realice, y otra -recargas- donde la política puede, en ciertos casos, tener una consecuencia no deseada de aumentar el consumo".

Los investigadores realizaron experimentos con 623 participantes para probar si las personas prefieren una sola bebida de mayor tamaño o dos bebidas de tamaño más pequeño. Los participantes tuvieron la oportunidad de comprar un té helado o una limonada mediana o grande mientras realizaban otras tareas. El tamaño medio siempre se servía en una taza de 16 onzas, pero el grande se ofrecía a veces en una taza de 24 onzas o dos tazas de 12 onzas.

Los resultados del experimento mostraron que la agrupación parecía reducir el interés de los participantes en comprar la opción más grande. Los participantes eran menos propensos a comprar una bebida grande cuando se empaquetó que cuando se presentó como una porción.

Los investigadores realizaron un segundo experimento donde presentaron una opción de bebida a otro grupo de 470 personas, ofreciendo una sola bebida grande de 24 onzas o una bebida de 16 onzas con recambios gratuitos. Los participantes eran igual de probables comprar una gran porción individual, ya que eran una porción más pequeña con recambios gratuitos.

Los participantes que eligieron las bebidas con tamaños más pequeños pero con recargas gratuitas terminaron consumiendo más, un 44 por ciento más de calorías en comparación con aquellos que tenían una bebida más grande.

"En conjunto, estos resultados sugieren que este método de cumplir con un límite de la porción de bebida azucarada podría tener el efecto perverso del aumento del consumo", declararon los investigadores. "Sin embargo, exigir a los participantes que se levanten y caminar una pequeña distancia para obtener sus recargas ayudó a frenarlo".

El estudio fue publicado en Psychological Science.