Experto: Rusia e Irán con intereses propios en Siria


VOA

La decisión de Estados Unidos de realizar un ataque contra una base aérea en Siria tiene más connotaciones de política interna, dice un experto en el Medio Oriente Contemporánea, advirtiendo que el propósito de defensa de los derechos humanos parece ser más secundario.
En entrevista con la Voz de América, Paulo Botta, director del Centro de Estudios para el Medio Oriente Contemporáneo con sede en Buenos Aires, analiza los alcances de una historia que empieza a cambiar.

“La nueva estrategia o la decisión que ha demostrado el presidente Trump creo que tiene mucho más que ver con algunos cálculos de política interior y una percepción de política exterior más que una defensa a raja tabla de los derechos humanos o una respuesta al ataque con armas químicas de la semana pasada”, afirma Botta.

El análisis de Botta está centrado en la posición actual del presidente sirio Bashar al-Asad, de quién dice, enfrenta una situación bastante complicada.

“Hoy en día al-Asad encuentra un mundo dividido en dos frentes que han simplificado la relación, unos que lo van a condenar como Estados Unidos, algunos países europeos e Israel, y por otro aquellos que lo defienden escudándose en que aún no se sabe a ciencia cierta quien perpetró el ataque con armas químicas”, dice Botta.

“En ese escenario, lo que es novedoso es como evolucionarán las relaciones con sus amigos o aliados, la Federación Rusa e Irán”, destaca el experto.

“Rusia como Iran tienen sus propios intereses no solo en Siria sino que han utilizado a ese país como parte de sus estrategias a nivel internacional”, afirma Botta.

En el caso específico de Irán, Botta destaca el impacto de las próximas elecciones generales del 18 de mayo, un hecho que Siria y el mundo deberían observar.

“El presidente Rouhani es un líder de mente medianamente abierta y dispuesto a las negociaciones, pero ahora está enfrentando dificultades especialmente económicas, lo que puede dificultar su reelección”, afirma Botta.

“Si él no logra el suficiente respaldo popular y las elecciones dan como ganador a un conservador, la realidad es que sería de línea más dura y en ese caso la política de Irán hacia Siria cambiaria”, afirma el experto.

Botta destaca que ahora hay cinco candidatos y la posibilidad de un cambio de política está en el aire, y un candidato más duro significaría un cambio en la política internacional lo que dificultaría una salida pacífica al conflicto en Siria.