Opel, de empresa alemana familiar y exitosa a automotriz vilipendiada

Rüsselsheim (Alemania), 6 mar (dpa) - Con cerca de 38.200 trabajadores en Europa, la mitad de ellos en Alemania, Opel vendió en 2016 cerca de 1,16 millones de automóviles. La empresa nacida en Alemania en 1862 en Rüsselsheim, cerca de Fráncfort, fue adquirida por el grupo estadounidense General Motors en 1929. Ahora pasa a manos de PSA.

Fundada por el alemán Adam Opel, comenzó siendo en un primer momento una fábrica familiar de máquinas de coser llegando a producir hasta 1911 un millón de ellas. Posteriormente, decidió ampliar el negocio a la fabricación de bicicletas y vehículos de motor.

Tras convertirse en el mayor fabricante automotor de Alemania en la década de los 20, pasó a formar parte del gigante estadounidense General Motors y se convirtió en el destinatario de la tecnología automotriz estadounidense en formato europeo.

Sin embargo, el éxito logrado tras la Segunda Guerra Mundial se desvaneció en la década de los 80, cuando empezaron a encadenar malos resultados, obligando a su matriz estadounidense a tomar las riendas desde Detroit. Todas las decisiones tenían que contar con la aprobación de General Motors, lo que desencadenó una serie de errores y minó la confianza de los consumidores a largo plazo.

En 2009 la crisis los situó al borde del precipicio y General Motors estuvo a punto de desprenderse ya entonces de su problemática filial, después de que la empresa estadounidense se declarara insolvente. Algo que acabó materializándose hoy con la compra por parte del grupo automotor francés PSA.

Ahora, casi 120 años después de la producción de su primer automóvil, el Lutzmann, en 1898, Opel se enfrenta a un nuevo futuro. Atrás quedaron la fabricación de modelos tan exitosos como el Olympia, que se convirtió en el primer automóvil en serie con carrocería de acero en 1935, o su emblemático Kadett/Astra, cuya fabricación comenzó en 1962 en la fábrica de Bochum.

Al igual que la británica Vauxhall, también filial de General Motors, Opel está limitada al mercado europeo. En 2016 registraron una cuota de mercado de 6,7 por ciento en nuevas matriculaciones de automóviles en la Unión Europea.

A pesar del duro saneamiento al que se sometió Opel, la empresa no consiguió salir de los números rojos en 2016 como estaba previsto. General Motors informó de una pérdida operativa de cerca de 241 millones de euros para su filial europea el pasado año. Sin embargo, fue inferior que la anotada en 2015, cuando llegó hasta los 813 millones de dólares.

Las fábricas más importantes de Opel están en Reino Unido, España, Polonia y Hungría, así como en las ciudades alemanas de Rüsselsheim, Eisenach y Kaiserslautern.

La fábrica más grande es la de su sede en Rüsselsheim con 15.040 empleados, de los cuales 7.690 trabajan en el centro de desarrollo e investigación. Mientras, un tercio de los 1,2 millones de automóviles elaborados el pasado año salieron de la planta de Zaragoza, en España.