Una drag queen fue la estrella de elección presidencial en Alemania
Berlín, 12 feb (dpa) – La ceremonia de elección del nuevo presidente federal de Alemania, celebrada hoy en la Cámara Baja del Parlamento -Bundestag- se vio desposeída durante unos minutos de su carácter sobrio e inminentemente institucional debido a la presencia de la drag queen Olivia Jones.
Desde el momento en que la artista hizo su entrada en el hemiciclo, dejó en un segundo plano a los políticos convirtiéndose en la protagonista inesperada del evento. Con una peluca naranja, un vestido azul y sujetándose en unas muletas decoradas con purpurina, llenó de color y glamour un estrado dominado por el gris.
Olivia Jones, de 48 años, es uno de los 1.260 miembros de la Asamblea Federal en cuyas manos recae la responsabilidad de elegir al nuevo Jefe del Estado de Alemania.
Después de mantener una animada charla con la canciller Angela Merkel, Jones, cuyo nombre verdadero es Oliver Knoebel, fue requerida por numerosos presentes para tomarse fotografías.
La drag queen, cuya altura supera los dos metros, señaló en una entrevista que se podría imaginar siendo presidenta de Alemania. "El puesto me sentaría estupendamente y no me aburriría", declaró al diario regional "Saarbrücker Zeitung".
La elección del presidente federal de Alemania recae en la llamada Asamblea Federal, un órgano que se reúne cada cinco años con el fin de votar a un nuevo Jefe de Estado.
La Asamblea Federal está compuesta por todos los miembros de la Cámara Baja del Parlamento, conocida en alemán como el Bundestag, y por el mismo número de delegados que envían los 16 estados federados alemanes.
Entre los emisarios de los "Bundesländer" se encuentran además de políticos, otras personalidades del país. Olivia Jones acudió a la votación como enviada del Partido Verde por la región de Baja Sajonia. Esta drag queen, conocida en todo el país, ha sido activa en causas como la defensa de los derechos de los animales y en movimientos feministas.
Otro de los rostros conocidos que participó en la elección del presidente federal fue el seleccionador nacional de fútbol, Joachim Löw.
Desde el momento en que la artista hizo su entrada en el hemiciclo, dejó en un segundo plano a los políticos convirtiéndose en la protagonista inesperada del evento. Con una peluca naranja, un vestido azul y sujetándose en unas muletas decoradas con purpurina, llenó de color y glamour un estrado dominado por el gris.
Olivia Jones, de 48 años, es uno de los 1.260 miembros de la Asamblea Federal en cuyas manos recae la responsabilidad de elegir al nuevo Jefe del Estado de Alemania.
Después de mantener una animada charla con la canciller Angela Merkel, Jones, cuyo nombre verdadero es Oliver Knoebel, fue requerida por numerosos presentes para tomarse fotografías.
La drag queen, cuya altura supera los dos metros, señaló en una entrevista que se podría imaginar siendo presidenta de Alemania. "El puesto me sentaría estupendamente y no me aburriría", declaró al diario regional "Saarbrücker Zeitung".
La elección del presidente federal de Alemania recae en la llamada Asamblea Federal, un órgano que se reúne cada cinco años con el fin de votar a un nuevo Jefe de Estado.
La Asamblea Federal está compuesta por todos los miembros de la Cámara Baja del Parlamento, conocida en alemán como el Bundestag, y por el mismo número de delegados que envían los 16 estados federados alemanes.
Entre los emisarios de los "Bundesländer" se encuentran además de políticos, otras personalidades del país. Olivia Jones acudió a la votación como enviada del Partido Verde por la región de Baja Sajonia. Esta drag queen, conocida en todo el país, ha sido activa en causas como la defensa de los derechos de los animales y en movimientos feministas.
Otro de los rostros conocidos que participó en la elección del presidente federal fue el seleccionador nacional de fútbol, Joachim Löw.
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