La Conferencia de Múnich concluye con las esperanzas puestas en Siria

Por María Laura Aráoz (dpa)

Múnich, 19 feb (dpa) - Las perspectivas de una tregua duradera en la guerra civil de Siria y las tensiones en Oriente Medio dominaron hoy la jornada de cierre de la Conferencia de Seguridad de Múnich, donde quedó flotando el interrogante sobre el papel que en esa región desempeñará el nuevo Gobierno de Estados Unidos.

En la tercera y última jornada de las sesiones, el enviado de Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura, se mostró optimista sobre la posibilidad de éxito de la frágil tregua que entró en vigor a finales de diciembre en el país árabe.

"Esta tregua tiene más posibilidades de éxito que otras", afirmó De Mistura en la antesala de una nueva ronda de conversaciones en Ginebra auspiciada por la ONU la próxima semana. Entre otras cosas, porque esta vez "se cuenta con la participación de Rusia y Turquía, dos países con influencia sobre el terreno", precisó.

El diplomático italiano insistió en la necesidad de llegar a un acuerdo que incluya a actores como Estados Unidos. "Necesitamos una solución política inclusiva creíble en Siria. Ese es el desafío".

El diplomático admitió que una gran incógnita es la postura que adoptará Estados Unidos bajo la nueva Administración de Donald Trump "¿Dónde está Estados Unidos en todo esto? No lo sé".

"Pero entiendo que tienen en mente tres prioridades claras: primero, combatir al Daesh (Estado Islámico)", segundo, ver cómo limitar la influencia de algunas potencias regionales y tercero, cómo no dañar a alguno de sus principales aliados en la región, enumeró.

"Una cosa que echo en falta es una estrategia clara de Estados Unidos. La estoy esperando", añadió más adelante en un debate en el que participaron representantes de Rusia, Estados Unidos y la oposición siria.

El ministro del Exterior de Turquía, Mevlut Cavusoglu, reafirmó el respaldo de su país a las conversaciones en Ginebra, que calificó de "base para la puesta en marcha del proceso de transición en Siria y la mejor solución para el país".

Las Naciones Unidas convocaron para el 23 de febrero una nueva ronda de conversaciones de paz en Ginebra. El encuentro se celebrará días después de que no arrojara avances un encuentro celebrado bajo auspicio de Rusia y Turquía en la capital kazaja de Astaná.

Tras casi seis años de luchas, la guerra civil en Siria se ha cobrado la vida de más de 400.000 personas y desplazado a millones, según cálculos de Naciones Unidas. Hasta ahora han fracasado todos los intentos de establecer un cese de hostilidades duradero.

Según De Mistura, esto se debe a que tanto el régimen sirio como la oposición siguen a la espera de mejorar sus posiciones militares.

"Iremos a Ginebra para debatir una solución política", anunció, por su parte, el jefe de la Coalición Nacional Siria, Anas al Abde. El líder del principal grupo opositor sirio llamó a la comunidad internacional a aumentar la presión sobre el presidente Bashar al Assad y demandó que el nuevo Gobierno de Estados Unidos intervenga rápidamente en pos de una solución.

El rol de Irán fue otro eje de las sesiones a las que asistieron este año una treintena de jefes de Estado y de Gobierno y casi 80 ministros del Exterior y de Defensa, además de diplomáticos, militares y expertos en defensa.

"La principal amenaza es Irán", fue categórico el ministro del Exterior de Arabia Saudí. "Creo que los iraníes tienen que entender que no es aceptable que actúen como lo han hecho los últimos 35 años".

También para el titular de Defensa de Israel, Avigdor Liberman, el principal problema de la región no es el conflicto entre palestinos e israelíes, sino Irán, al que acusó de desestabilizar a los países vecinos mediante el contrabando de armas y dinero. Irán es el "principal patrocinador del terrorismo mundial", consideró el fundador del partido ultranacionalista Nuestra Casa Israel.

El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Mohammad Yavad Zarif, defendió a su país de las críticas.

"Irán es impasible ante las amenazas", dijo Zarif. "Irán no responde bien a las amenazas. No respondemos bien a la coerción. No respondemos bien a las sanciones, pero respondemos muy bien al respeto mutuo". Zarif propuso propuso crear un foro de diálogo con los países vecinos para alcanzar "acuerdos regionales realistas".