Japón acepta a 28 refugiados de África y Asia

VOA

Japón aceptó 28 refugiados el año pasado cuando un número récord solicitó asilo, mostró un documento gubernamental fechado para su liberación el viernes, poniendo de relieve la renuencia de la nación a aceptar a los extranjeros.


En 2016, 10.901 personas solicitaron asilo en Japón, un 44 por ciento más que el año anterior, cuando el país aceptó 27.

De los refugiados aceptados, siete eran de Afganistán, cuatro de Etiopía y tres de Eritrea, según el documento visto por Reuters. No estaba claro si algún sirio había solicitado o recibido asilo.

La inmigración es un tema polémico en Japón, donde muchos se enorgullecen de la homogeneidad cultural y étnica, a medida que la población envejece y su mano de obra se reduce. Si bien es un importante donante de organizaciones internacionales de ayuda, Japón ha sido reacio a relajar las políticas de asilo o permitir a los trabajadores migratorios.

Human Rights Watch consideró el mes pasado que el registro de Japón sobre los solicitantes de asilo es "abismal", instándolo a aceptar más y reforzar la protección de los trabajadores migrantes.

Europa lleva en miles

La baja aceptación por parte de Japón de los refugiados contrasta con los países europeos, que el año pasado recibieron cientos de miles de solicitantes de asilo procedentes de países afectados por la guerra y la pobreza como Siria, Irak y Eritrea.

Alemania recibió 745.545 solicitudes de asilo el año pasado, según datos de su Ministerio del Interior. En el mismo período, Berlín aprobó más de 256.000 solicitudes.

Entre enero y septiembre del año pasado, Japón fue el cuarto mayor donante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, aportando 165.000 millones de dólares.

El primer ministro Shinzo Abe también prometió 2,8 mil millones de dólares para ayudar con la crisis global de refugiados en 2016. Japón también aceptará hasta 150 estudiantes sirios, con sus familias, bajo un programa de becas.

Japón criticó

Sin embargo, defensores de refugiados y organizaciones de derechos humanos han criticado la renuencia de Japón a aceptar más refugiados.

Un funcionario del Ministerio de Justicia, que supervisa el reconocimiento de refugiados, se negó a comentar las cifras, ya que aún no se han hecho públicos.

Los solicitantes de asilo de Indonesia encabezaron la lista de los que llegaron a Japón el año pasado, seguidos por personas de Nepal, Filipinas y Turquía.

Noventa y siete personas, aunque no reconocidas como refugiados, recibieron la residencia por razones humanitarias.

"El sistema de refugiados aquí es tan difícil", dijo Suleyman Yucel, de 32 años, un solicitante de asilo kurdo de Turquía, cuya tercera solicitud de refugio fue rechazada en abril. Al igual que muchos solicitantes de asilo, Yucel está prohibido de trabajar y vive bajo severas restricciones de movimiento.

Una investigación de Reuters el año pasado mostró cómo algunos solicitantes de asilo están trabajando en proyectos de obras públicas en medio de la escasez de trabajadores japoneses de la construcción.

Con Japón enfrentando su peor escasez de mano de obra desde 1991, los políticos están explorando formas de atraer más trabajadores extranjeros.