Por Heinz Büse (dpa)
Lisboa, 13 feb (dpa) - Dos días después de la embarazosa derrota ante el colista de la Bundesliga, el Borussia Dortmund embarcó hoy rumbo a Lisboa con el ánimo contrariado antes de enfrentarse mañana al Benfica en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones europea de fútbol.
Camino a Portugal, además, el club se enteró de que la Federación Alemana de Fútbol (DFB) lo castigó con el cierre durante un partido de su grada sur, la que alberga el famoso "muro amarillo", por los recientes insultos y vejaciones a los fans del Leipzig.
En este contexto, el duelo de Champions se presenta una vez más como una oportunidad de redención para los campeones de Europa de 1997, que en el campeonato doméstico están mostrando un irregular desempeño.
"Todos sabemos que en Darmstadt la fastidiamos, pero eso ya debe quedar atrás", dijo el capitán del equipo, Marcel Schmelzer, sobre la derrota 2-1 del sábado ante el último de la Bundesliga. "En la Champions League hemos jugado bien hasta ahora. Y así debe seguir".
Por eso el arquero Roman Bürki se mostró convencido de que el Dortmund mostrará en Lisboa "su verdadera cara".
Las declaraciones del arquero suizo revelan mucho del carácter del equipo, incapaz de congeniar el abismo que separa su fútbol-arte en los grandes escenarios del mezquino juego que muestra en el patio trasero de la Bundesliga.
En la fase de grupos de la Champions, el equipo logró unos imponentes 21 goles, todo un récord. "En otoño (boreal) estuvimos extremadamente concentrados en la Champions. Espero que eso siga así ahora ante el Benfica", dijo el habilidoso Ousmane Dembélé a la revista "Kicker".
Pero ante el actual campeón y líder del torneo luso no será seguramente tan fácil como ante el Legia de Varsovia (6-0) o el Sporting de Portugal (2-1).
"El Benfica es con diferencia el club más grande de Portugal. Uno que con su energía puede desarrollar una gran dinámica", advirtió el director deportivo de los alemanes, Michael Zorc.
El equipo portugués alcanzó el año pasado los cuartos de final del torneo y cayó por estrecho margen ante el Bayern Múnich (2-2/0-1). Menos respetable es por el contrario su balance en la actual Champions, donde el equipo dirigido por Rui Vitória avanzó con ocho puntos, el peor rendimiento de los 16 clasificados.
Los dos equipos se encontraron ya en una ocasión en octavos de final, en 1963, cuando el Dortmund arrasó a un Benfica lleno de estrella por 5-0 en el partido de vuelta en Alemania, un resultado que aún se recuerda en el club.
Las últimas estadísticas del Borussia ante equipos portugueses también hablan en favor de los alemanes. Tanto el Porto en la Liga Europa del año pasado como el Sporting en la presente temporada fueron siempre derrotados.
El Dortmund viajó a Lisboa sin el delantero Mario Götze, pese a que el campeón mundial se reintegró a los entrenamientos tras superar problemas musculares. "Para él llega el partido en Lisboa demasiado pronto", dijo hoy Zorc, director deportivo del club.
Los defensas Marcel Schmelzer y Lukasz Piszczek, que no estuvieron por lesión en la derrota del sábado ante el Darmstadt, sí se incorporaron al grupo de 21 jugadores disponible para el partido de mañana en el Estadio de la Luz, donde se espera una grada llena con 65.000 espectadores.
A diferencia de los alemanes, el Benfica tuvo un fructífero ensayo general este fin de semana. Pese a la expulsión de Ederson en el minuto 42, el líder portugués consiguió imponerse con un hombre menos por 3-0 al Arouca.
Alineaciones probables:
BENFICA: Ederson - Nelson Semoda, Luisao, Lindelöf, Eliseu - Fejsa, Pizzi - Salvio, Cervi - Jonas, Mitroglu
BORUSSIA DORTMUND: Bürki - Piszczek, Sokratis, Bartra, Schmelzer - Weigl - Castro, Guerreiro - Dembélé, Reus - Aubameyang
Árbitro: Nicola Rizzoli (Italia)
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