Conservadores de Merkel buscan sellar la paz ante próximas elecciones

Múnich, 5 feb (dpa) - Los conservadores alemanes se reunirán esta tarde en Múnich para enterrar el hacha de guerra y cerrar filas en vista del auge en las encuestas de su principal rival y actual socio de coalición, el Partido Socialdemócrata (SPD), de cara a los comicios generales del 24 de septiembre.

Las cúpulas de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de la canciller alemana Angela Merkel y de su rama bávara, la Unión Social Cristiana (CSU), se darán cita para sellar la paz tras meses de rencillas que giraron especialmente en torno a la política de puertas abiertas a los refugiados de Merkel.

Merkel y el presidente de la CSU y primer ministro de Baviera, Horst Seehofer, tienen previsto acordar estrategias para plantar cara a los socialdemócratas y evitar la posibilidad de que formen por primera vez una coalición de izquierda con Los Verdes y el Partido La Izquierda.

Espoleado por la nominación como candidato del ex presidente del Parlamento Europeo Martin Schulz, el SPD aumenta en las preferencias electorales y logró reducir en una semana la distancia con la CDU de 14 a cuatro puntos, según arroja un sondeo del instituto Emnid difundido por el dominical "Bild am Sonntag".

Los conservadores cedieron cuatro puntos hata el 33 por ciento, mientras que el SPD avanzó seis al 29 por ciento. Al mismo tiempo aumentó la posibilidad numérica para los socialdemócratas de formar una alianza de izquierda, sumando el 45 por ciento de la intención de voto. Sin embargo, hasta ahora el SPD no ha querido pronunciarse sobre ninguna eventual coalición.

Mañana lunes tendrá lugar una sesión de las dos cúpulas en Múnich en la que Merkel será proclamada candidata común por cuarta vez consecutiva. La plataforma electoral será presentada en el verano (boreal).

Merkel y Seehofer se enzarzaron en un largo conflicto por la política de refugiados. El líder socialcristiano sigue demandando a Merkel que permita el ingreso de un máximo de 200.000 refugiados por año, pero la mandataria sigue resistiéndose.

Sin embargo, su Gobierno ha endurecido las condiciones para ingresar y para quedarse en el país. Alemania acogió en 2015 a casi 900.000 refugiados de Cercano Oriente y África y en 2016 llegaron unas 280.000 personas en busca de asilo, señalan cifras oficiales.