Berlín confirma asesinato de alemán a manos de islamistas filipinos

Manila, 27 feb (dpa) - El Ministerio alemán de Exteriores confirmó hoy el asesinato de un rehén alemán a manos del grupo islamista filipino Abu Sayyaf, que calificó de cruel acto terrorista.

"Ya no existen dudas de peso de que el alemán secuestrado en Filipinas no esté vivo. Estamos profundamente conmocionados por la acción inhumana y cruel de los asesinos", dijo un portavoz en Berlín.

El grupo islamista filipino Abu Sayyaf publicó horas antes un video que muestra la decapitación del que aseguran es el rehén alemán de 70 años que había sido secuestrado en noviembre en el sur del país.

El video, difundido a través de grupos de chat de seguidores de la milicia terrorista Estado Islámico (EI), muestra al hombre desplomado sobre la hierba y a un individuo sosteniendo un cuchillo junto a su cuello. "Ahora me matarán", dice la víctima antes de ser ejecutada.

El grupo separatista yihadista Abu Sayyaf amenazó hace casi cuatro meses con asesinar al rehén alemán si no se pagaba un rescate de 30 millones de pesos (600.000 dólares) antes del domingo a las 07:00 GMT. El Gobierno filipino no suele pagar rescates.

Por su parte, el Gobierno filipino condenó hoy el "bárbaro" asesisinato de un rehén. "Lamentamos y condenamos el bárbaro asesinato de otra víctima de un secuestro", dijo el asesor presidencial Jesus Dureza tras la publicación del video.

"Muchos sectores, entre ellos las fuerzas armadas de Filipinas agotaron todos los esfuerzos para salvar su vida hasta el último momento", aseguró Dureza. "Lo hicimos no mejor que pudimos, pero no sirvió".

Los servicios de inteligencia filipinos ya habían adelantado el domingo la posible ejecución del rehén, al no haber sido pagado el rescate. Señalaron entonces que la decapitación tuvo lugar en un pueblo en la isla de Joló, mil kilómetros al sur de la capital, Manila, donde el hombre había permanecido retenido estos meses. La isla que se considera bastión del grupo terrorista.

El hombre fue secuestrado el 5 de noviembre en su yate al sur de Filipinas. Los yihadistas mataron a su mujer, de 59 años, cuando intentó resistirse. Su cuerpo fue encontrado en la embarcación. La última prueba de vida que se tenía del hombre era de mediados de febrero, cuando imploró ayuda en un mensaje de video.

La pareja ya había sido asaltada en una ocasión en junio de 2008, cuando piratas fuertemente armados los secuestraron ante las costas de Somalia. Dos meses después fueron puestos en libertad. Según informaciones de prensa, entonces se pagó un recate de 600.000 dólares por su liberación, aunque nunca se confirmó oficialmente.

Poco antes de que venciera el plazo, la aviación filipina había atacado escondites del grupo terrorista, pese al peligro que suponía para el rehén. Se calcula que en la zona hay unos 60 combatientes. Según dijo un portavoz militar, las tropas preparaban también una ofensiva terrestre en Joló.

Se estima que Abu Sayyaf tiene en su poder a más de 20 rehenes. El grupo pretende instaurar un Estado islámico en el sur de Filipinas, un país de mayoría católica.

Separatistas musulmanes luchan desde los años 60 por una mayor autonomía en la zona. Abu Sayyaf surgió en 1991 bajo la influencia de Al Qaeda y desde entonces perpetra atentados y se financia mediante secuestros y extorsión. En 1996 firmó un acuerdo de paz con el Gobierno, pero en 2014 juró fidelidad al Estado Islamico (EI).

El grupo ha protagonizado brutales acciones como el secuestro de 21 turistas en una isla de buceadores en Malasia, entre ellos a una familia alemana que fue liberada tras el pago de un rescate después de pasar meses en la selva.

En un atentado contra un ferry en Filipinas en 2004 murieron 116 personas. Diez años después, secuestró a una familia alemana de un yate y los dejó en libertad meses después. Este año fueron secuestrados y decapitados dos canadienses, supuestamente al no pagarse un rescate por ellos. Sin embargo, fueron liberados un noruego y una mujer filipinas que habían sido retenidos con ellos.