Exposición en Alemania sobre influencia de fotografía en la pintura




Por Dorothea Hülsmeier (dpa)


Neuss (Alemania), 15 oct (dpa) - "La fotografía es el enemigo mortal de la pintura, es el refugio de todos los pintores fracasados, de los faltos de talento y de los perezosos", así dictaminó el poeta francés Chales Baudelaire (1821-1867) con respecto a la fotografía en su momento.

Sin embargo, este invento del año 1839 cobró rápidamente popularidad. Por todos lados aparecían estudios, por primera vez existía una alternativa a los costosos retratos encargados a pintores cuya realización insumía además mucho tiempo.

Al final, hasta Baudelaire, el acérrimo crítico, se dejó fotografiar por Nadar, el fotógrafo estrella de aquellos tiempos. Más tarde el pintor impresionista Édouard Manet hizo un grabado al agua fuerte exactamente en base a esa imagen, sólo el tono de fondo era más oscuro.

El retrato de Baudelaire confeccionado por Manet pertenece al Museo Clemens Sels de la ciudad de Neuss, en el estado federado de Renania del Norte-Westfalia.

En base a su colección de retratos realizados por famosos maestros del siglo XIX y principios del siglo XX, el museo ha organizado una muestra con un centenar de pinturas y casi 80 fotografías de artistas famosos para ilustrar la influencia de la fotografía en la pintura.

La relación entre el pintor y la fotografía, su competidora, era muy contradictoria. Así lo refleja la exposición "Deseo y realidad", que el museo Clemens Sels presenta hasta el 18 de febrero de 2018.

En ciertas pinturas la influencia de la fotografía puede ser constatada directamente, tal es el caso del retrato de Baudelaire.

Por su parte, el pintor modernista Franz von Stuck no tuvo reparos en calcar fotos de su esposa o de su hija sobre el lienzo, pero "encubrió y ocultó las fotos mientras vivió", señala la curadora Romina Friedemann, ya que pintar un retrato copiando una fotografía no era considerado un proceso artístico. Recién en la década de 1960 se descubrieron unas 110 fotografías en el legado de Stuck, en algunas hasta se notan las líneas marcadas debido al calcado.

La tecnología de la fotografía también puede haber influido en el estilo del artista plástico, enuncia una hipótesis de la exposición. Por ejemplo, a ciertos pintores, entre ellos Otto Dix, les gustaba retratarse de perfil. La invención del disparador automático permitió al artista sacarse una fotografía de perfil como modelo para su retrato en lugar de tener que montar espejos.

Finalmente, la fotografía tal vez también contribuyó a la libertad artística de los pintores de retratos, que a partir de entonces ya no estuvieron obligados a reproducir la realidad.

En las redes sociales son colgadas a diario más de cien millones de fotografías, "y en su mayor parte son retratos", agrega Friedemann. "¿Cómo quiero verme, cómo quiero que me vean, cuál es mi imagen optimizada?" En realidad, estas cuestiones son tan antiguas como el arte de los retratos. Hoy en día, el pintor Otto Dix tal vez optaría por colgar un "selfie".