Investigan a VW por supuesta malversación de fondos de comité empresa

Brunswick (Alemania), 12 may (dpa) - La fiscalía de la ciudad alemana de Brunswick comunicó hoy que investiga al gigante automotor Volkswagen por sospecha de malversación de fondos vinculados con las retribuciones de delegados del comité de empresa.


La fiscalía declinó dar información sobre las personas implicadas, pero un portavoz de Volkswagen señaló que entre ellas se encontraban miembros de la junta directiva.

"Por supuesto que el Consejo de Vigilancia está informado sobre los procedimientos en curso contra miembros actuales y antiguos de la junta directiva así como contra ejecutivos del área de recursos humanos de la empresa", indicó.

Según el diario local "Braunschweiger Zeitung", una denuncia precipitó la investigación que gira en torno a unos emolumentos demasiado altos que estaría percibiendo el presidente del comité de empresa del grupo, Bernd Osterloh.

Círculos del comité de empresa dijeron que están al tanto de las pesquisas y que consideran legal la actuación de la compañía.

"Estamos completamente convencidos de que las reglas vigentes en Volkswagen son compatibles con la ley de comité de empresas y de que la categoría salarial de nuestro presidente de comité de empresa del grupo, Bernd Osterloh, es la correcta", señalaron las fuentes.

El portavoz de la automotriz especificó que Osterloh no es investigado y manifestó su apoyo al líder de la plantilla.

Osterloh es una de las personas de mayor poder dentro de Volkswagen. Como presidente del comité de empresa forma parte de la presidencia del Consejo de Vigilancia y puede vetar grandes reformas.

Volkswagen le ofreció en el pasado el puesto de miembro de junta directiva encargado del área de recursos humanos, pero Osterloh declinó la oferta después de que salió a la luz el fraude de los motores diésel.

La noticia de una nueva investigación judicial plantea un nuevo problema mayor fabricante europeo de automóviles, que lucha por borrar los daños a su imagen provocados por el escándalo de manipulación de once millones de motores diésel en todo el mundo para simular menores emisiones de gases contaminantes.