Entre la fe y las armas: Merkel debate en 24 horas con Obama y Trump
Por Kristina Dunz y Mar铆a Prieto (dpa)
Berl铆n, 23 may (dpa) - La capacidad de adaptaci贸n y la versatilidad son, seg煤n numerosos analistas pol铆ticos, dos de las virtudes que explican el 茅xito de la canciller alemana, Angela Merkel.
De ambas podr谩 hacer gala el pr贸ximo jueves, cuando en un intervalo de tan solo unas horas se re煤na con dos dirigentes de perfil antag贸nico.
La mandataria cristianodem贸crata, hija de un pastor protestante, recibir谩 en Berl铆n al ex presidente de Estados Unidos Barack Obama en el marco del Congreso Eclesi谩stico de la Iglesia Evang茅lica y posteriormente pondr谩 rumbo a Bruselas para despachar con el actual inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, en v铆speras de la cumbre de la alianza del Atl谩ntico Norte (OTAN).
En el d铆a de la Ascensi贸n, festivo en Alemania, Merkel tendr谩 una agenda muy apretada. Comenzar谩 el d铆a en el coraz贸n de la capital germana, en la Puerta de Brandeburgo, debatiendo con Barack Obama sobre democracia.
Terminado el acto religioso con el ex presidente estadounidense, muy apreciado por los alemanes, la pol铆tica conservadora viajar谩 a la capital europea para ocuparse de asuntos mucho m谩s terrenales como la estrategia de defensa de los pa铆ses miembros de la OTAN, el gasto militar y la guerra de Siria.
Angela Merkel pasar谩 24 horas con dos presidentes estadounidenses que no podr铆an ser m谩s diferentes. Con Obama, dicen desde la oposici贸n pol铆ticos del partido Verde, Merkel "se inmunizar谩" para hacer frente a Trump.
La canciller y el ex presidente norteamericano, que en los 煤ltimos a帽os han cultivado una estrecha amistad, debatir谩n en Berl铆n sobre c贸mo articular una democracia comprometida en el marco de los actos conmemorativos del quinto centenario de la Reforma Protestante iniciada por Mart铆n Lutero.
A estas alturas, y aunque los dos oradores no pronuncien el nombre de Trump, se da ya por supuesto que sus reflexiones al respecto ser谩n interpretadas por muchos como un mensaje directo para el multimillonario que gobierna Estados Unidos a golpe de decreto y que ha desarrollado cierta ojeriza hacia la prensa.
De hecho, la propia Merkel, consciente de que el debate con Obama podr铆a interpretarse como una especie de provocaci贸n, decidi贸 hace d铆as informar personalmente a Trump de la cita.
A cuatro meses de las elecciones generales, la mandataria sabe que no se puede permitir errores que puedan tener una influencia directa en las urnas. En marzo, cuando tuvo lugar su primera reuni贸n oficial con el nuevo presidente de Estados Unidos, supo salir airosa de una situaci贸n dif铆cil.
Su diplomacia y profesionalidad le hicieron ganar puntos entre la opini贸n p煤blica alemana, que sigue sintiendo una especie de devoci贸n por Obama y a quien, en cambio, se le atraganta su sucesor.
De hecho, mientras que el primer presidente afroamericano de Estados Unidos, siendo incluso candidato, encaden贸 c谩lidas acogidas en Alemania, Donald Trump ser谩 recibido en julio -en el marco de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del G20 que se celebra en Hamburgo- en el pa铆s del que eran oriundos sus abuelos por numerosos manifestantes.
El jueves, Merkel tendr谩 una nueva oportunidad para demostrar que su dilatada experiencia en la gesti贸n de crisis internacionales le ser谩 煤til para hacer equilibrios. Una nueva ocasi贸n para defender el t铆tulo de "煤ltimo baluarte de los valores de Occidente" que le otorg贸 la prensa estadounidense y ella calific贸 de "absurdo".
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