Populistas alemanes definen estrategia sumidos en lucha por el poder

Por María Laura Aráoz (dpa)

Berlín/Colonia, 20 abr (dpa) - Los populistas de derecha de Alternativa para Alemania (AfD) definirán este fin de semana su estrategia para las elecciones generales del 24 de septiembre en un congreso en la ciudad de Colonia que estará más marcado por las luchas por el poder entre sus dirigentes que por los contenidos.
El partido que nació en 2013 como un movimiento de académicos indignados con los millonarios rescates a países del sur de Europa oscila en la actualidad en torno al diez por ciento de la intención de voto, que le permitiría ingresar por primera vez en el Bundestag (Cámara Baja) alemán.

Hace cuatro años, pocos meses después de ser fundada, la AfD quedó en los comicios generales a pocas décimas del mínimo del cinco por ciento necesario para la representación parlamentaria.

Superada la fase caliente de la crisis de la deuda europea, la agrupación perdió terreno y se abrió más hacia la derecha nacionalista, lo que desembocó hace dos años en la partida del fundador del movimiento, el catedrático de economía Bernd Lucke.

La llegada masiva a Alemania de inmigrantes del Cercano y Medio Oriente y de África fue agua para los molinos de la AfD, que encadenó un éxito tras otro en elecciones regionales y alcanzó hasta un 16 por ciento en las preferencias a nivel nacional.

Está representada en once de los 16 hemiciclos en los "Länder" y probablemente consiga desembarcar en dos más en las elecciones regionales de Schleswig-Holstein (7 de mayo) y Renania del Norte-Westfalia (14 de mayo).

La merma del flujo migratorio debido al cierre de la ruta de migración a través de los países del sureste europeo y el acuerdo con Turquía para cerrar la vía de éxodo por mar dejaron a los anti-inmigración sin el gran tema de los refugiados.

Las peleas intestinas y los exabruptos de tinte racista y nazi de algunos de sus representantes pasaron a un primer plano, haciendo mella en la intención de voto.

La carismática Frauke Petry, quien preside el partido junto con Jörg Meuthen, sorprendió el miércoles al renunciar a encabezar la lista electoral. Petry dijo que no estaba a disposición ni como candidata única, como aspiraba en un principio, ni formando un equipo, como proponían sus rivales del ala más derechista.

Petry anunció que propondrá al partido que abandone la postura de mera oposición a los "partidos establecidos" y se convierta en una formación capaz de sellar alianzas de gobierno.

Los rivales de Petry, entre ellos el veterano publicista Alexander Gauland y el ultranacionalista Björn Höcke, la acusaron de generar un conflicto programático inexistente por pura ansia de poder.

La prensa alemana recordó hoy que la propia Petry apoyó posiciones extremas, como cuando propuso indirectamente el uso de armas en la frontera germana para impedir el ingreso de refugiados.

"Hace dos años, cuando fue derrocado el fundador del partido Bernd Lucke, Frauke Petry no tuvo escrúpulos en echar mano de los derechistas en el partido. Ese fue uno de sus mayores errores", señaló el diario "Kölner Stadt-Anzeiger".

"No pudo domar a Björn Höcke y a los espíritus derechistas que invocó; no pudo impedir que la AfD, que comenzó como un partido de eurocríticos, se convirtiese más y más en una mezcolanza de racistas, nacionalistas de derecha y ultraderechistas", sentenció el rotativo.

En el congreso de Colonia no se elegirá nueva cúpula, por lo que Petry seguirá siendo presidenta, pero aún así, podría correr la misma suerte que su antecesor Lucke si se topa con el rechazo cerrado de los delegados.

El domingo el partido perfilará su programa electoral. Entre las propuestas figura la de la "inmigración negativa de 200.000 personas por año", es decir, que cada año abandonen el país por lo menos unos 200.000 extranjeros más de los que ingresan. También se planteará prohibir el uso del velo islámico en la administración pública.

Un tema que generará controversia será la moción para abrir un procedimiento de expulsión de Björn Höcke por criticar la cultura de la memoria del genocidio judío durante el nazismo. Muchos en el partido están en contra de echar a Höcke como exige Petry.

El propio Höcke no podrá participar en el congreso porque el hotel de Colonia en el que se celebra le ha prohibido la entrada. El anfitrión del evento es el presidente de la sección de la AfD de Renania del Norte-Westfalia, Marcus Pretzell, con el que Petry se casó hace poco y del que espera un hijo, el quinto para la política de 41 años.

Pese a las luchas internas, los populistas probablemente cierren filas ante las protestas multitudinarias anunciadas en Colonia contra el congreso y a las que se espera la asistencia de hasta 50.000 personas.