Mensaje del Secretario General de la OEA en el Día Internacional de información sobre el peligro de las minas antipersonales

NDP OEA

En este Día Internacional de reflexión sobre la problemática de las minas antipersonal, la Organización de los Estados Americanos desea destacar los avances significativos para lograr la meta de que las Américas sea la primera región libre de minas antipersonal en el mundo. Mientras exhortamos a los gobiernos de Chile, Colombia, Ecuador y Perú a continuar trabajando para despejar todas las minas terrestres en sus territorios nacionales en los próximos años, reconocemos a las otras naciones de nuestra región que han logrado este objetivo, incluyendo Costa Rica, Guatemala , Honduras, Nicaragua y Suriname.

A lo largo de los últimos 25 años, la OEA ha apoyado programas nacionales para la remoción de minas terrestres, la educación del público en el riesgo de las minas, la rehabilitación física y psicológica y la reintegración socioeconómica de los sobrevivientes de accidentes con minas.

Nuestro trabajo en conjunto con los Estados Miembros ha ayudado a los ciudadanos a recuperar la capacidad de vivir y trabajar sin temor a ser heridos o a morir a causa de estos asesinos ocultos.

Aunque muchos factores contribuyen a la reducción general de los incidentes con minas terrestres en las Américas, la sensibilización sobre sus peligros, ciertamente contribuye a reducir el número de accidentes de minas y, por lo tanto, a tener un menor número de víctimas.

El Programa Integral de Acción contra Minas Antipersonal (AICMA) de la OEA coordina y realiza programas de educación en el riesgo de las minas, en comunidades en riesgo para sensibilizar a personas de todas las edades.

En la OEA nos guiamos por el lema “más derechos para más gente” - ¿y cuál derecho es más básico que el de vivir libre de la suerte de peligro que se presentan las minas antipersonal? Es por eso que invito a todas las personas de las naciones de este hemisferio, a reflexionar sobre lo que se puede hacer para ayudar a proveer a las áreas afectadas por las minas, con el inestimable sentido de seguridad que se encuentra en sus propias comunidades.