Empresa alemana planea montar red de transmisión LTE en la Luna

Berlín, 1 abr (dpa) - La empresa alemana Part-Time-Scientists planea montar una red de tecnología inalámbrica de transmisión de datos LTE en la Luna.

"Queremos demostrar que LTE funciona en la Luna", señaló Robert Böhme, gerente de la firma con sede en Berlín dedicada a la astronáutica privada.

Böhme y su equipo están preparando el aterrizaje lunar, previsto para el año próximo. Un cohete Falcon despegará de la base aeroespacial estadounidense de Cabo Cañaveral para transportar el material técnico hasta el satélite terrestre.

El proyecto, realizado en cooperación con la empresa de telefonía Vodafone, prevé el equipamiento con LTE del módulo de aterrizaje "Alina" y de dos pequeños vehículos, los "Lunar Rover", del fabricante de automóviles Audi. La red inalámbrica permitirá que los Rover puedan distanciarse entre sí y permanecer intercomunicados.

Asimismo, el sistema hará posible la transmisión constante de informaciones e imágenes hacia la Tierra y permitirá en especial solucionar el problema del abastecimiento de energía, señaló Böhme. El uso de LTE posibilita la operatividad y la transmisión de datos con un consumo energético ínfimo en relación a los sistemas estándares.

"La energía es muy valiosa en la Luna", destacó Böhme. Un vehículo dispone de un promedio de 80 vatios para desplazarse en la superficie lunar, pero las vías de comunicación clásicas ya consumen de por sí 60 vatios. Por el contrario, mediante LTE es posible enviar imágenes con una velocidad de transferencia de dos dígitos con un consumo de apenas un vatio. De este modo, los pequeños vehículos disponen de más energía para desplazarse.

Con LTE el equipo opta por una tecnología estándar para la comunicación que promete estabilidad y velocidad, acotó Hannes Ametsreiter, gerente de Vodafone Alemania. Los vehículos Rover producidos por Audi están en condiciones de comunicarse entre sí y también con el módulo de aterrizaje. Al mismo tiempo, sirven de punto con acceso wifi.

"Hasta ahora, cada misión a la Luna tenía que reinventar la rueda para intercambiar datos", agregó Böhme. "Nosotros apostamos por algo establecido, y con esto sentamos las bases para futuros proyectos." Al final de la misión, la estación de base y los Rover permanecerán en la superficie lunar y quedarán a disposición para próximos proyectos.

La cápsula espacial Alina y los vehículos intercambiarán datos a una distancia entre sí de entre 12 y 15 kilómetros. La misión durará unos 14 días, durante los cuales el equipo planea completar todas las investigaciones previstas, señaló Böhme.

El equipo internacional de su empresa Part-Time-Scientists participa además en un proyecto de la agencia espacial estadounidense NASA sobre el crecimiento de vegetales en la Luna. Los vehículos Rover permitirán tomar y enviar imágenes del desarrollo de las investigaciones en forma constante. "Antes esto sólo era posible cada diez o quince minutos, y la calidad era mala", observó Böhme.

El empresario y su equipo de 70 colaboradores iniciaron el proyecto de astronáutica privada hace unos ocho años. Su módulo de aterrizaje estará en condiciones de transportar hasta cien kilogramos a la superficie lunar y aterrizará en las proximidades del sitio donde se desarrolló Apolo 17, la última misión tripulada de la NASA.