Schulz toma el timón del SPD para desafiar a Merkel en las urnas

Por Tim Braune y María Laura Aráoz (dpa)

Berlín, 18 mar (dpa) - Martin Schulz, la nueva estrella ascendente en el firmamento político alemán, asumirá el domingo la presidencia del Partido Socialdemócrata (SPD) y será nominado oficialmente candidato a las elecciones del 24 de septiembre en las que pretende desbancar a la demócrata cristiana Angela Merkel tras 12 años de gestión.

Schulz sucederá a Sigmar Gabriel, el actual vicecanciller y ministro del Exterior, quien con gran olfato político sorprendió al renunciar meses atrás a su propia candidatura y allanar el camino para el ex presidente del Parlamento europeo, una figura fresca y sin los desgastes propios de las lides de la política nacional.

La decisión resultó, por lo menos hasta ahora, todo un éxito. Apelando a la emoción y con un discurso sencillo y cercano a la gente -que algunos rivales ya han tachado de populista-, Schulz parece haber hecho revivir a los socialdemócratas, que languidecían con en torno al 20 por ciento en la intención de voto.

La desazón era tal que incluso un alto dirigente socialdemócrata, el primer ministro del estado federado de Schleswig-Holstein, Thorsten Albig, había propuesto que el SPD no presentase candidato a los comicios ante la alta popularidad de la conservadora Merkel.

Sin embargo, a medio año de la gran cita electoral, el SPD ha recortado distancias y quedado a pocos puntos de la Unión Democristiana (CDU) de Merkel, consiguiendo además que más de 12.000 votantes se afilien a la formación de centroizquierda.

Pero antes de la gran cita en septiembre, Schulz y sus socialdemócratas deberán superar tres pruebas a nivel regional, con elecciones en el estado del Sarre (26 de marzo), Schleswig-Holstein (7 de mayo) y Renania del Norte-Westfalia (14 de mayo).

Un primer test entre los propios correligionarios tendrá lugar mañana cuando Schulz se someta a la votación de los delegados reunidos en un viejo depósito de autobuses reconvertido en sala de eventos en Berlín.

Un gran ausente del congreso será el ex canciller socialdemócrata Gerhard Schröder, el padre de la llamada "Agenda 2010" que reimpulsó la economía alemana a través de recortes de las generosas prestaciones sociales.

Schulz ha salido al ruedo con la promesa de más justicia social. Una de las pocas propuestas que ha lanzado es la de suavizar algunos aspectos de la "Agenda 2010" para recomponer el tejido social, como ampliar el subsidio de desempleo para trabajadores de más de 50 años.

El político de 61 años, cuya experiencia de gobierno se basa en 12 años como alcalde de la ciudad de Würselen, de 38.000 almas, sirve como figura en la que muchos proyectan sus propios deseos o como alternativa a Merkel, quien busca un cuarto mandato.

Pero Schulz deberá concretar sus proyectos en campaña y explicar cómo tiene pensado financiarlos.

Una vez nominado como presidente del partido y candidato, las miradas se centrarán en las citas electorales regionales.

Las matemáticas de las encuestas arrojan para los comicios del diminuto estado del Sarre por primera vez la posibilidad de una alianza de izquierdas del SPD y el Partido La Izquierda, que permitiría a los socialdemócratas recuperar el poder tras 18 años.

Tanto Schleswig-Holstein como Renania del Norte-Westfalia, donde se llamará a las urnas el 7 y el 14 de mayo, los socialdemócratas se benefician del entusiasmo desatado por Schulz.

En Schleswig-Holstein, el estado del norte alemán bañado por el Mar del Norte y el Mar Báltico, el primer ministro Albig tiene buenas perspectivas de mantenerse en el poder de la mano de Los Verdes y del partido de la minoría danesa.

En Renania del Norte-Westfalia, el "Land" más populoso del país, la también socialdemócrata Hannelore Kraft dejó, con el 40 por ciento de las preferencias, muy atrás a la CDU y se espera que tenga varias opciones de coalición.

Los triunfos regionales darían alas al candidato socialdemócrata, que no ha querido pronunciarse hasta ahora a favor de ninguna alianza a nivel nacional.