Estudio alemán: reconvertir oficinas en viviendas es demasiado caro



 DPA

El efecto que la reconversión de oficinas de trabajo en departamentos podría tener en la crisis de vivienda que afecta a Alemania es limitado debido a los altos costos que implica, según un estudio difundido hoy por el instituto económico Ifo.


El experto Simon Krause consideró que la reconversión no puede convertirse en un factor decisivo a la hora de superar el problema de la oferta de viviendas, aunque sí podría aliviarlo.


Para el estudio, el Ifo y la empresa de asesoría inmobiliaria Colliers analizaron los mercados inmobiliarios de las siete mayores ciudades alemanas (Berlín, Hamburgo, Múnich, Colonia, Fráncfort, Stuttgart y Düsseldorf).


Los autores consideran que, analizadas las vacantes de oficinas actuales y previstas, así como las restricciones técnicas y legales, hay espacio suficiente para lograr unas 60.000 viviendas para 102.000 personas.


Para las ciudades más pequeñas, los autores suponen que el potencial es menor debido a los alquileres más bajos y a una menor escasez de viviendas.


Sin embargo, en el estudio se considera improbable alcanzar la cifra de 60.000 oficinas reconvertidas en departamentos, debido a que para más de la mitad de ellas la operación no compensaría, debido a la pérdida de espacio y los altos costos.


Por citar solo unos ejemplos, los autores explicaron que la reconversión implicaría remodelar numerosos aspectos, como nuevos pasillos, nuevos sistemas de calefacción o nuevas paredes.


Pese a ello, Krause opinó que la reconversión de oficinas podría darse si las ciudades y la clase política abordaran la cuestión de forma temprana, modificando por ejemplo los planes urbanísticos o los requisitos de construcción.


Los autores del estudio abogaron asimismo por "conceptos creativos de reutilización" de las oficinas vacías que no se presten a la reconversión en viviendas.


Según ellos, una posibilidad son las reutilizaciones parciales que hagan más atractivos los edificios de oficinas vacíos con tiendas, comercios o restaurantes, sobre todo en la planta baja. El estudio menciona también como otras opciones las instalaciones médicas, los espacios culturales o creativos, así como las instalaciones de ocio y deportivas.