Museo alemán expone obras femeninas antagonistas al concepto "Superman"

Baden-Baden (Alemania), 12 may (dpa) - El Museo alemán Frieder Burda expone obras femeninas antagonistas al concepto de "Superman", en una muestra inspirada en una exposición de Peggy Guggenheim en Nueva York hace 80 años.


Bajo el título "El rey ha muerto, larga vida a la reina" la muestra del museo ubicado en Baden-Baden expone la obra de 31 artistas contemporáneas y estará abierta al público desde mañana hasta el 8 de octubre.


La exposición alemana reúne pinturas, esculturas, fotografías, películas e instalaciones de artistas como Hiba Alansari, Kerstin Brätsch, Leiko Ikemura, Helga Paris, Karin Sander, Patricia Waller y Rosemarie Trockel.


En la muestra, los clichés masculinos son cuestionados y deconstruidos con humor.


Así, al "O.T. (Superman)" de Patricia Waller no solamente le sangra la nariz, sino que su intento de atravesar volando la pared fracasa estrepitosamente. Y no es de extrañar, pues en este caso el superhéroe está hecho de lana a ganchillo y es cualquier cosa menos un tipo duro.


Un conejo de gran tamaño de Leiko Ikemura ("Usagi Greeting") ofrece cobijo bajo una falda, los dinosaurios de Kerstin Brätsch se vuelven peligrosamente coloridos en "Towards an AlphabetDino Runes", mientras que la obra "Girl Dog (Hybrid)" de Julia Scher aborda la opresión bajo vigilancia estatal.


"Cuidado con los hombres", puede leerse en la corona de "Discordia" de Marianna Simnett. Según el mito, la diosa romana de la discordia instigaba las guerras entre los hombres y se regodeaba con su derramamiento de sangre sin sentido. "Discordia" forma parte de una serie dedicada a diosas demoníacas y simboliza el poder de la feminidad.


Esta muestra en el Museo Frieder Burda evoca la iniciativa de Peggy Guggenheim (1898-1979), que en su momento generó gran revuelo. La coleccionista de arte, galerista y mecenas estadounidense expuso hace 80 años en su Galería Art of this Century en Nueva York la muestra "Exhibition by 31 Women".


La exposición, que contó con el artista Marcel Duchamp como asesor, brindó un escenario exclusivo a mujeres artistas y provocó acaloradas discusiones.


"Las críticas de entonces oscilaban entre la admiración a regañadientes y el desprecio desdeñoso", recuerda el curador y director artístico del museo de Baden-Baden, Udo Kittelmann.


La actual muestra busca retomar la historia donde la dejó la legendaria exposición, agregó Kittelmann.