De estrella de ventas a cancelado: Adidas resuelve problema Kanye West

Por Michael Donhauser (dpa)

Herzogenaurach (Alemania), 20 may (dpa) - El fabricante alemán de artículos deportivos Adidas celebró inicialmente al rapero Kanye West como un diseñador brillante y, sobre todo, como un generador de facturación como prácticamente nunca antes se había visto en Herzogenaurach.


El nuevo director general, Björn Gulden, admitió que le generó asombro cuando él aún trabajaba en la rival Puma y vio lo que ocurría en torno a Adidas y al músico estadounidense.


Hasta que las declaraciones públicas de Kanye West se tornaron cada vez más extremas, su comportamiento hacia los empleados fue más desvergonzado y la presión sobre Adidas se volvió simplemente enorme. 


En octubre de 2022, finalmente, se produjo la ruptura que marcó el final de la asociación con el rapero. Sin embargo, esto no significó que se terminaran los problemas, porque quedó un enorme stock de productos de lifestyle que el propio West había diseñado.


¿Y qué hacer con estos artículos que, sobre todo en las tiendas de Estados Unidos, se vendían a precios de ensueño? ¿Seguir vendiéndolos? La tormenta de indignación habría sido previsible. ¿Regalarlos? Esto habría fomentado un inmenso mercado secundario y negro.


Incluso se pensó en incinerar los artículos tan apreciados por los fans, con una contribución negativa a los beneficios de 700 millones de euros (unos 757 millones de dólares) como resultado y una necesidad de salir a aclarar el asunto en términos de sostenibilidad.


Luego de conversaciones extremadamente complejas con los accionistas, el viernes llegó la solución que se venía anunciando desde hacía días. Los productos serán revendidos, al menos en una parte, y el dinero obtenido será donado. Los coleccionistas, por su parte, ya aguardan con ansiedad.


"Luego de una prolongada reflexión, nos decidimos a comenzar con la venta de una parte del remanente de productos 'Yeezy'", comunicó Gulden.


Y explicó que la venta y posterior donación de estos artículos se convirtió en la opción preferida por todas las organizaciones y accionistas.


"Creemos que esta es la mejor solución, ya que aprecia los diseños creados y los zapatos producidos, funciona para nuestros empleados, resuelve un problema de existencias en depósito y tendrá un impacto positivo en nuestras comunidades", dijo Gulden.


Y continuó: "El odio de cualquier tipo no tiene cabida en el deporte ni en la sociedad, y continuamos comprometidos a combatirlo".


Adidas fue inmediatamente aplaudida por haber llegado a una solución salomónica a un problema difícil.


"En un momento en que el antisemitismo en Estados Unidos alcanzó niveles históricos y va en aumento en todo el mundo, apreciamos cómo Adidas convirtió una situación negativa en un resultado muy positivo", declaró el director de la Liga Antidifamación, Jonathan A. Greenblatt.


"La empresa hizo gala de verdadera prudencia al asociarse con organizaciones comunitarias que trabajan para combatir este odio pernicioso y persistente", completó Greenblatt.


La organización estadounidense que aboga contra la discriminación y difamación de los judíos se encuentra entre los receptores de las donaciones de Adidas.


De todas maneras, el diseñador estrella Kanye West, convertido en un problema, dejó perjuicios considerables con su paso por el fabricante de artículos deportivos.


Adidas anunció pérdidas por 24 millones de euros en el primer trimestre de 2023 debido en parte a la costosa ruptura con West, mientras que apenas se registrarán beneficios en la totalidad de 2023. Y el rapero estadounidense tiene mucho que ver con esto.


Los accionistas ya se rebelaron en la asamblea general porque buena parte del valor de sus acciones se había perdido, al menos temporalmente. Algunos de ellos se negaron a exculpar a los consejos de administración y vigilancia.


En Estados Unidos se presentó una demanda colectiva, que apunta a que Adidas debió haber reconocido con anterioridad con quién estaba estableciendo una colaboración. Asimismo la partida del director general Kasper Rorsted quedó bajo las sombras de la problemática de West.