Condenan a perpetua a un enfermero que sedaba pacientes en Alemania

Múnich, 15 may (dpa) - Un enfermero fue condenado hoy a prisión perpetua en Alemania por dos cargos de asesinato y seis de intento de asesinato tras sedar a pacientes para que no lo molestaran en el trabajo.


Debido a la seriedad de los delitos, el tribunal de Múnich decidió que casi con toda seguridad no pueda optar por una salida anticipada de prisión tras cumplir con 15 años de la condena. El tribunal también le prohibió volver a ejercer alguna vez la enfermería.


El joven enfermero admitió ante la justicia haberles inyectado drogas a pacientes en una sala de recuperación de un hospital de Múnich para mantenerlos sedados.


En su defensa, el hombre dijo que siempre tomaba mucho alcohol antes de sus turnos y que dormía en el trabajo para sacárselo del sistema. Añadió que, por eso mismo, sedaba a los pacientes para que no lo molestaran.


"Cometí un gran error", afirmó el acusado al inicio del juicio en enero.


Según la acusación, el hombre inyectaba a los pacientes sedantes, adrenalina o anticoagulantes en una sala de recuperación, una sala intermedia entre la unidad de cuidados intensivos y la sala normal.


Dos pacientes de 80 y 89 años murieron en 2020 en el hospital de Múnich en el que trabajaba debido a estos procedimientos.