Fuerzas Armadas de Alemania evacúan a cientos de personas de Sudán

Berlín/Jartum, 24 abr (dpa) - Las Fuerzas Armadas de Alemania (Bundeswehr) y de otros países occidentales rescataron a más de un millar de personas de Sudán en los primeros dos días de la misión para evacuar ciudadanos del país africano sumido en un conflicto interno.


La Bundeswehr llevó a más de 300 personas a un lugar seguro en Jordania, alemanes y de otras nacionalidades.


"Por supuesto, observamos la situación con preocupación, con la esperanza de que tal vez dure un poco más para que podamos continuar la operación y aprovecharemos cada minuto para sacar a la gente", declaró un portavoz del Ministerio de Defensa en Berlín, agregando que la protección de sus propios ciudadanos tiene prioridad.


El punto de reunión es un aeródromo con seguridad militar cerca de Jartum, la capital sudanesa. La Bundeswehr tiene paracaidistas con equipos más completos y soldados con entrenamiento especial en estado de alerta.


El Ministerio informó que la unidad de élite GSG 9 de la Policía Federal, entrenada para operaciones especiales dentro y fuera del país, y la unidad de la Policía Federal que se ocupa de la protección de los diplomáticos alemanes en el extranjero también participaron en la misión.


El Ministerio de Relaciones Exteriores dio por hecho hoy que aún quedan alemanes en Sudán, pero aclaró mediante un portavoz que no es posible contactar con algunos de ellos por teléfono.


"También sabemos que algunos alemanes ya han abandonado Jartum por otros medios", por ejemplo en un convoy de las Naciones Unidas, añadió el portavoz.


La Bundeswehr también sacó de Jartum a numerosas personas de otros países. Según una lista preliminar a la que tuvo acceso dpa en Berlín, 42 ciudadanos holandeses y más de 15 austriacos se encontraban entre los 311 evacuados en los tres primeros vuelos.


Además, ciudadanos de Australia, Bulgaria, Reino Unido, Bélgica, Noruega, la República Checa, Irlanda, Suecia y Portugal también fueron evacuados.


Preguntado por la situación del personal local de las organizaciones y autoridades alemanas, un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores dejó claro que la situación era diferente a la de Afganistán.


"En Afganistán, las fuerzas locales tuvieron que lidiar con personas que, a ojos de los talibanes, eran traidores occidentales y estaban siendo perseguidos", dijo. "Aquí tenemos una situación en la que dos ejércitos luchan entre sí y no tienen ningún miramiento con ningún civil, pero no tienen como objetivo a nuestro personal local".


Hace una semana estallaron en Sudán intensos combates entre los dos generales más poderosos del país y sus unidades. Los dos líderes dirigen el país del noreste de África, de unos 46 millones de habitantes, desde que ambos protagonizaran dos golpes en 2019 y 2021.


El presidente de facto Abdel Fattah al Burhan, que también es comandante en jefe del Ejército, lucha con los militares regulares contra su adjunto Mohammed Hamdan Daglo, líder del poderoso grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR).


El aeropuerto de Jartum ha sido el centro de los combates desde el estallido de la violencia. Los diplomáticos internacionales han intentado en repetidas ocasiones promover un alto el fuego duradero.


Según la ONU, al menos 427 personas murieron y 3.700 resultaron heridas desde que comenzó el conflicto, pero se cree que el número real de víctimas mortales es mucho mayor. Mientras los gobiernos extranjeros seguían evacuando a sus nacionales hoy, decenas de miles de sudaneses huyeron por tierra a países vecinos, como Chad, Egipto y Sudán del Sur, arriesgando sus vidas.