Fridays for Future critica en Alemania a activistas de Última Generación

Berlín, 12 abr (dpa) - El movimiento ambientalista Fridays for Future acusa a los activistas de Letzte Generation (Última Generación) de dividir a la sociedad alemana con sus acciones reivindicativas contra la crisis climática.


"La crisis climática necesita soluciones para toda la sociedad, y solo podemos encontrarlas y luchar por ellas juntos, no enfrentando a las personas en la vida cotidiana", dijo a dpa la portavoz de Fridays for Future en Alemania, Annika Rittmann.


Rittmann lamentó que los recientes bloqueos del tráfico en Hamburgo afectaran sobre todo a los viajeros, "que no pueden permitirse vivir en el centro de Hamburgo, ni tomar el transporte público debido a la falta de desarrollo (de la red). Es de temer una situación similar en Berlín".


La portavoz expresó que, por una buena razón, Fridays for Future siempre se ha apoyado en otras formas de protesta.


Las manifestaciones climáticas de Fridays for Future se inspiraron en la joven sueca Greta Thunberg, que se sentó por primera vez frente al Parlamento de su país en Estocolmo en agosto de 2018 para protestar bajo la forma de una "huelga escolar por el clima".


Última Generación ha obtebido cierto renombre a través de numerosos cortes de carreteras, pero también con otras acciones polémicas utilizando pegamento o pintura, por ejemplo en museos.


El jueves pasado, activistas climáticos de este grupo dificultaron el inicio de los viajes de Semana Santa en Hamburgo en lugares clave, por ejemplo, en los accesos al túnel del Elba. En la última semana de abril, tienen previsto iniciar un bloqueo del sistema viario de Berlín, con la intención de prolongarlo hasta mayo.


"A partir del lunes 24 de abril paralizaremos Berlín pacíficamente bloqueando calles", anunciaron en su página web. El día anterior (23 de abril), por la tarde, está prevista una concentración en la Puerta de Brandeburgo.


Los activistas exigen un límite de velocidad de 100 kilómetros por hora en las autopistas alemanas y un billete permanente de nueve euros (9,83 dólares) para autobuses y trenes como medidas inmediatas contra el inminente "colapso climático".