Buscan en Alemania ampliar vida de baterías de autos eléctricos con IA

Potsdam (Alemania), 9 abr (dpa) - La inteligencia artificial (IA) desempeñará un papel más importante en la lucha contra el cambio climático y la movilidad eléctrica en el futuro, auguró el investigador alemán Ralf Herbrich.

El experto en IA del Instituto Hasso Plattner de Potsdam, a las afueras de Berlín, trabaja en procesos para lograr que las baterías de los coches eléctricos duren más y mejoren el equilibrio medioambiental.

Según declaró a dpa, la IA también tiene grandes beneficios para el medio ambiente y para vivir de forma más sostenible. Agregó que en concreto, los sistemas de control asistidos por IA deberían ayudar a que las baterías de los coches eléctricos o los ordenadores portátiles duren más.

Hoy en día, dijo Herbrich, los algoritmos controlan los procesos de carga y descarga de las celdas individuales de la batería para que toda la batería sea segura.

En el futuro, sin embargo, estos algoritmos también deberían ser capaces de prolongar la vida útil de toda la batería distribuyendo selectivamente las cargas entre sus celdas individuales, explicó el informático.

"Son ordenadores muy pequeños los que ejecutan estos programas". Con una mayor longevidad de la batería, dijo, al final se necesitará menos extracción de litio y habrá que fabricar menos células de batería nuevas.

"Es una idea apasionante. Hay mucha visión de futuro", se entusiasmó el catedrático de la Universidad de Potsdam.

Aclaró que normalmente hacen falta varios años de investigación y de proceso de transferencia de tecnología antes de que los resultados sean aplicables en la práctica. "Ahora mismo estoy trabajando al principio de ese proceso".

Este científico de 48 años lleva desde 2022 montando el departamento de IA y sostenibilidad del Instituto Hasso Plattner y de la Universidad de Potsdam. Anteriormente, trabajó para Microsoft, Facebook, Amazon y la tienda de ventas online Zalando.

Pero la propia inteligencia artificial también es un devorador de energía. Herbrich explicó que se necesitan grandes cantidades de datos para entrenarla y el consumo de energía es elevado. Por ello investiga algoritmos más eficientes desde el punto de vista energético.

Mientras tanto, dijo, ya no hay duda "de que los algoritmos pueden ver tan bien como los humanos, oír igual de bien y también escribir textos".

La tarea ahora es en su opinión averiguar si también pueden hacerlo con el mismo consumo de energía que el cerebro humano dado que en la actualidad, el robot de texto ChatGPT, por ejemplo, sigue necesitando mucha más energía que el cerebro.