Alemania destaca unidad de UE tras declaración de Macron sobre Taiwán

Tianjin (China), 13 abr (dpa) - La ministra alemana de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, trató de disipar hoy durante una visita a China la impresión de desacuerdo en Europa ante las polémicas declaraciones del presidente francés, Emmanuel Macron, sobre el conflicto de Taiwán.


Baerbock señaló en la ciudad portuaria de Tianjin que Macron "subrayó una vez más que la política de Francia sobre China refleja de forma unívoca la política de Europa sobre China".


La titular de la diplomacia alemana indicó que, a pesar de las diferencias que existen en la Unión Europea (UE), es un punto fuerte que sus miembros no solo estén cerca unos de otros en las cuestiones centrales de sus intereses y valores, sino que también sigan "planteamientos estratégicos comunes".


En una entrevista tras su visita a China la semana pasada, Macron pidió a Europa que adopte un rumbo más independiente en la cuestión de Taiwán y subrayó que Europa debe mantener las distancias con China y Estados Unidos a partes iguales.


Como la mayoría de los países, Alemania no mantiene relaciones diplomáticas con Taiwán. China, que considera la isla parte de su territorio, no lo aceptaría. Taiwán, por su parte, se define como independiente desde hace mucho tiempo.


Baerbock subrayó que fue "una señal muy importante" que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente francés hubieran visitado juntos China.


La ministra germana añadió que, si se comparte un mercado interior común, no se pueden "adoptar posiciones diferentes sobre el mayor socio comercial de la UE" -China- "y especialmente sobre Alemania".


Al mismo tiempo, Baerbock advirtió contra una escalada militar en el estrecho de Taiwán por las posibles consecuencias globales para las cadenas de suministro.


La ministra sostuvo que la UE dejó claro hace tiempo que China es un socio, un competidor y un rival sistémico y que la China de hoy ya no puede medirse con los parámetros del pasado.


Aclaró que, no obstante, no es posible "ignorar a esta potencia mundial emergente, una nación con miles de millones de habitantes, uno de los mayores socios comerciales". Por el contrario, se mostró a favor de un estrecho intercambio, especialmente en interés de las personas, los trabajadores y la economía.


"Sin embargo, también está claro que en algunas áreas tenemos dependencias de China que no son saludables", reconoció Baerbock. Esto, dijo, "no significa desvincularse. Pero significa minimizar los riesgos propios y darse cuenta de que las dependencias económicas también pueden producir peligros".


Baerbock comentó que la seguridad económica será un tema central en la estrategia para China que el Gobierno alemán está redactando actualmente en estrecha colaboración con sus socios europeos.


El viaje de Baerbock es probablemente una de las misiones diplomáticas más difíciles de su mandato hasta el momento, también en vista del respaldo de Pekín al presidente ruso, Vladímir Putin.


Es de "máximo interés que la guerra de agresión rusa llegue por fin a un final justo", declaró la ministra germana, agregando que Putin está en condiciones de hacerlo. "Y el país que más influencia tiene sobre Rusia es China".


Baerbock visitó hoy la filial del fabricante alemán de turbinas Flender en Tianjin para hacerse una idea del auge de las energías renovables en China. Flender produce engranajes para aerogeneradores, emplea a más de 8.000 personas en todo el mundo y tiene sedes en Europa, China, Estados Unidos y la India.


Baerbock también visitó en Tianjin una escuela del proyecto Pasch, iniciado por el Ministerio de Relaciones Exteriores alemán en 2008. Se trata de una red de 2.000 escuelas de todo el mundo en las que el alemán tiene un papel preponderante. Los miembros de Pasch asesoran a las administraciones escolares, los ministerios y las escuelas en el desarrollo de las clases de alemán.


El viernes, la ministra mantendrá conversaciones políticas en Pekín, para continuar el llamado Diálogo Estratégico Germano-Chino con el nuevo Ministro chino de Relaciones Exteriores, Qin Gang. Más tarde está prevista una reunión con el Vicepresidente chino, Han Zheng.


Activistas pidieron a Baerbock que apoye la liberación inmediata de los defensores de los derechos civiles Xu Zhiyong y Ding Jiaxi, condenados el lunes a largas penas de prisión por "socavar el poder del Estado".


Yaqiu Wang, del grupo de derechos humanos Human Rights Watch, con sede en Nueva York, instó a Baerbock a que "exprese inequívocamente su preocupación por la persecución en Xinjiang, Tíbet y Hong Kong".