A Zverev le falta "un dos por ciento" para estar en plena forma

Por Jordan Raza (dpa)

Múnich, 17 abr (dpa) - Tras su lesión en el Abierto de Francia de 2022, el tenista alemán Alexander Zverev está de nuevo en condiciones de alzar de nuevo un trofeo y, aunque reconoce que todavía le falta estar al cien por cien, en Múnich puede llegar la ocasión.


Con el águila alemana negra en la manga y un luminoso logotipo de "Alemania" en el pecho, Zverev completó sus primeros entrenamientos bajo la lluvia de Múnich.


Casi dos años después de su victoria olímpica en Tokio, el profesional intenta expresar de vez en cuando su apego a su país. En Múnich, una victoria en un torneo ante su público probablemente sea la mejor forma de transmitir el mensaje.


En la capital bávara, Zverev quiere añadir de nuevo su nombre al palmarés del torneo. Sería su tercer título en Múnich y el primero desde su regreso a la competición en diciembre.


A Zverev aún le falta el "uno o dos por ciento" para estar en plena forma, como él mismo dijo. "Pero ya volveré a estar al cien por cien. Creo que estoy jugando mejor cada semana", expresó.


El alemán sigue soñando con ganar un torneo de Grand Slam y convertirse en número 1 del ranking mundial. "Los objetivos siguen siendo los mismos. Aún soy lo bastante joven para decir que no deben cambiar". Pero cada cosa a su tiempo. El objetivo de la primera etapa es ganar el torneo de Múnich.


Zverev atrae a la multitud. Cientos de aficionados se agolparon alrededor de la pequeña pista de entrenamiento número ocho cuando el exnúmero dos del mundo tuvo su primera toma de contacto con la pista húmeda.


Un murmullo acompañó a Zverev. El momento en que el campeón olímpico sufrió una grave lesión en París en junio del año pasado sigue presente en la mente de muchos.


El propio Zverev vuelve a confiar en su cuerpo, especialmente en su tobillo, aunque esta vez acostumbrarse a la arcilla roja le haya llevado más de los diez minutos habituales. "Después de lo que pasó, necesitaba unos días para sentirme cómodo. Para deslizarme. Para poder moverme libremente. Pero ahora eso ha quedado atrás", explicó.


Solo una cinta en el tobillo recuerda al alemán la lesión que sufrió en las semifinales de Roland Garros frente a Rafael Nadal. Una victoria en Múnich también sería muy importante para su mente.


Pero el éxito de Zverev en la capital bávara también podría depender de la meteorología. A Zverev le gusta jugar agresivamente, un estilo que resulta especialmente eficaz con temperaturas veraniegas y en pistas secas.


En Múnich, hoy hace fresco y el suelo está mojado, esto hace que el juego sea lento. "Para mí, el torneo ya depende mucho del tiempo. Espero que mejore un poco", comentó Zverev refiriéndose a las previsiones de lluvia en los primeros días.


Pero incluso con temperaturas más bajas, es probable que ningún jugador del potente cuadro muniqués esté contento con tener que enfrentarse con él. "Ha vuelto a tope", reconoció sin envidia su compatriota Oscar Otte.


El austriaco Dominic Thiem, campeón del US Open de 2020, que también está luchando por ponerse al día tras una larga pausa por lesión, pronosticó: "Parece que Sascha (por Zverev) estará en lo más alto en el Abierto de Francia".


Sumar partidos ya no es suficiente para Zverev cuatro meses después de su regreso. Hace tiempo que ha vuelto al modo ataque. El hamburgués estuvo a punto de doblegar al ruso Daniil Medvedev, número cuatro del mundo, en los Masters 1000 de Indian Wells y Montecarlo.


"Por supuesto que tengo que volver a ganar partidos de este modo para decir que he vuelto al 100 por ciento", señaló el jugador de 25 años con un dejo de autocrítica. En un torneo menor como el de Múnich, un 98 por ciento podría ser suficiente para ganar el título.