Tiroteo en Hamburgo aviva debate sobre posesión de armas en Alemania

Hamburgo, 11 mar (dpa) - El tiroteo que dejó el jueves ocho muertos y diversos heridos en una sede de los Testigos de Jehová en Hamburgo volvió a poner de actualidad el debate sobre el endurecimiento de las leyes sobre armas en Alemania, y hoy intervino en él el Partido Liberal (FDP), miembro de la coalición de gobierno.


Un día después del crimen, la ministra del Interior, la socialdemócrata Nancy Faeser, anunció que quiere reexaminar el proyecto de modificación de la ley de armas. Es necesario considerar cómo se "puede enfocar de nuevo el proyecto de ley a la luz de este nuevo terrible crimen en Hamburgo", declaró Faeser al canal público ARD. "¿Sigue habiendo lagunas?", se preguntó.


Aunque el tema de la ley de armas aún no figura en el orden del día de la comisión de Interior del Bundestag (Cámara Baja del Parlamento), es probable que siga dando que hablar. Recientemente, los planes de Faeser de aumentar los controles y las regulaciones habían enojado a las asociaciones cazadores y de tiro.


Estas medidas recibieron apoyo y críticas por parte de los liberales, que cogobiernan en Alemania junto a los socialdemócratas y verdes.


"Los enfermos mentales no pueden poseer armas de fuego. Es bueno y correcto que la ley de armas ya lo regule hoy de forma inequívoca", declaró hoy el vicepresidente del grupo parlamentario del FDP, Konstantin Kuhle, a dpa.


Sin embargo, el líder adjunto del FDP, Wolfgang Kubicki, señaló al canal de televisión Welt que "la reacción natural de querer prohibirlo todo primero está fuera de lugar. Es una reacción humanamente comprensible, pero no ayuda en caso de duda".


Siete personas y el propio autor del atentado murieron el jueves en Hamburgo. Otras ocho personas resultaron heridas, cuatro de ellas de gravedad. Philipp F., de 35 años, disparó más de 100 veces con una pistola semiautomática. Estaba en posesión legal de esta arma desde el 12 de diciembre, según declaró en rueda de prensa el jefe de la policía, Ralf Martin Meyer.


Ahora surgen muchas preguntas: ¿Deberían haber reaccionado (antes) las autoridades? ¿El autor del atentado se hizo con el arma con demasiada facilidad o no se tomaron en serio los avisos anónimos de que se trataba de un perturbado mental? ¿Habría acudido a un psiquiatra o psicólogo?


Según las primeras averiguaciones, no se sabía nada de un delito anterior relacionado con las drogas, como confirmó un portavoz del Ministerio bávaro del Interior. Anteriormente, surgieron informaciones sobre un posible consumo de drogas de Philipp F. en el pasado. El hombre era originario de Baviera y residía en Hamburgo desde 2015.


Las motivaciones que llevaron a Philipp F. a actuar de esta manera siguen siendo un misterio. El informador anónimo había llamado la atención de la autoridad armamentística sobre su "particular ira contra los seguidores religiosos, especialmente contra los Testigos de Jehová", según anunció Meyer el viernes.


En Internet, Philipp F. reveló mucho sobre sí mismo y su modo de pensar. La página web del agresor muestra, por ejemplo, que se ocupaba intensamente de Dios y Jesucristo y difundía burdas teorías.


Philipp F. era tirador deportivo y tenía permiso de armas. En enero, las autoridades recibieron un aviso anónimo de que podría padecer una enfermedad mental. Dos agentes lo visitaron sin previo aviso a principios de febrero.


En ese momento, no había habido ninguna denuncia y se agotaron las posibilidades legales, explicó Meyer. Añadió que las circunstancias en su conjunto tampoco habían dado a los agentes ninguna pista "que pudiera apuntar a una enfermedad mental".


En ese momento, Philipp F. volvió a desaparecer del radar de las autoridades, hasta el pasado jueves, cuando cometió el acto de violencia que el titular de Interior de Hamburgo, Andy Grote, describió posteriormente como "el peor crimen de la historia reciente" de la ciudad-estado del norte de Alemania.