Scholz ve posible solución al conflicto sobre subvenciones con EE. UU.

Múnich/Washington, 10 mar (dpa) - El canciller alemán, Olaf Scholz, se mostró hoy optimista respecto a un posible acuerdo entre la Unión Europea (UE) y Estados Unidos que solucione el conflicto sobre subvenciones.


"Tenemos muchas posibilidades de llegar a un acuerdo para que lo que se produce en Alemania, lo que se produce en Francia o lo que se produce en Polonia no se trate con más escepticismo (por parte de EE. UU.) que los bienes y mercancías que se producen en Canadá", señaló el canciller en su visita hoy a la Feria del Oficio Artesanal en Múnich.


Agregó que, por supuesto, a los Estados miembros de la UE les gustaría no ser tratados peor "que otros (Estados) a los que también les va (económicamente) bien".


El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, tienen previsto tratar el conflicto comercial en una reunión en la Casa Blanca hoy a las 20:00 horas (CET).


Para Alemania y Europa, el problema de la estadounidense Ley de Reducción de la Inflación (IRA, por sus siglas en inglés) es que muchas subvenciones y créditos fiscales están vinculados a que las empresas beneficiarias utilicen productos de Estados Unidos o produzcan ellas mismas en ese país.


A Alemania y a la UE les preocupan las derivadas desventajas competitivas.


Scholz subrayó que el interés fundamental de Estados Unidos por invertir en la protección del clima y la digitalización "al igual que hacemos nosotros" no es criticable.


Por su parte, un alto representante de la Casa Blanca señaló que la ley persigue esencialmente una serie de objetivos que Estados Unidos comparte con la Unión Europea.


Agregó que ambas partes concuerdan en que son necesarias "inversiones históricas" para alcanzar los objetivos climáticos y que el objetivo es comunicarse sus respectivos planteamientos y no competir entre sí.


Los anteriores comentarios de Biden habían sido menos conciliadores. Había dejado claro una y otra vez que quería centrarse más en los beneficios para la industria nacional estadounidense.