Príncipe prusiano desiste de compensación por palacios expropiados

Potsdam/Berlín, 8 mar (dpa) - En la disputa de años por millonarias indemnizaciones entre el erario público y los descendientes del último emperador de Alemania se perfila una solución, trascendió hoy.


Jorge Federico, príncipe de Prusia, retirará las demandas en dos procedimientos ante el Tribunal Administrativo de Potsdam, según supo dpa de la administración general de la dinastía Hohenzollern, con sede en Potsdam, al sur de Berlín.


El príncipe prusiano, tataranieto del último "Kaiser" alemán, Guillermo II, anunciará su decisión durante un acto sobre la historia de la familia previsto para mañana en Berlín, se indicó.


El Gobierno federal y los estados federados de Brandeburgo y Berlín negocian desde 2014 con los miembros de la conocida como casa de Hohenzollern la devolución de numerosos objetos de arte e indemnizaciones por los bienes expropiados en la Alemania ocupada por los soviéticos tras la Segunda Guerra Mundial, predominantemente hasta 1948.


Las conversaciones quedaron estancadas después de que Brandeburgo reanudara un proceso que llevaba en marcha desde 2015 en relación con los bienes expropiados.


El estado federado rechazó la demanda de indemnización presentada por los nobles alemanes en la que estos se amparaban en el Tratado de Unificación entre la República Federal de Alemania y la extinta República Democrática Alemana (RDA) de 1990, que declaraba ilegal las expropiaciones en la RDA.


La región alemana alegó que las reclamaciones no tenían lugar debido a que el entonces príncipe heredero de Prusia había ayudado sustancialmente al sistema nacionalsocialista. Según la ley alemana, nadie que "haya colaborado sustancialmente" con el régimen nazi tiene derecho a indemnización.


Los Hohenzollern se opusieron a dicha decisión. En juego están unos 1,2 millones de euros (1,26 millones de dólares).


La segunda demanda se refiere, entre otros, al inventario de los palacios Rheinsberg y Cecilienhof de Potsdam. También en este caso, el estado federado denegó compensación por los mismos motivos.


"He llegado a la conclusión de que no puede ser correcto llevar este asunto a los tribunales. Es de suponer que el procedimiento duraría al menos diez años. Por lo tanto, como jefe de la Casa de Hohenzollern, renuncio a las obras de arte y a las indemnizaciones de este complejo", dijo Jorge Federico de Prusia al diario "Die Welt".


La ministra de Hacienda de Brandeburgo, Katrin Lange, celebró la renuncia en un comunicado. "Con esta decisión se ha cortado, por así decirlo, el nudo gordiano del complejo Hohenzollern", dijo la política socialdemócrata.


"Pone fin a un debate muy enrevesado sobre reclamaciones de indemnización de diversa índole, que apenas es comprensible en detalle para quien desconoce el tema, que no habría existido en absoluto sin la suerte histórica de la unidad alemana, y que cada vez era menos favorable para la reputación de la dinastía Hohenzollern y su lugar en la historia", agregó.