Millones de pasajeros afectados por huelga de transporte en Alemania

Berlín, 27 mar (dpa) - Millones de pasajeros resultaron hoy afectados por la huelga en el transporte público convocada por los sindicatos Verdi y EVG en gran parte de Alemania.


El paro de 24 horas fue convocado por el sindicato de ferrocarriles y transportes (EVG) y el del sector público, Verdi. Junto a los servicios ferroviarios de EVG, casi todos los aeropuertos, vías navegables, autopistas y transporte público local se vieron envueltos en la medida en siete de los 16 estados federados del país.


Ambos sindicatos presionan con la huelga en sus respectivas negociaciones colectivas. El EVG descartó paros laborales antes y durante las vacaciones de Semana Santa. Kristian Loroch, miembro del consejo de negociación colectiva de EVG, adujo que la huelga está dirigida a la patronal, no a los viajeros.


La ministra alemana del Interior, Nancy Faeser, dijo comprender "muy bien" que los usuarios estuvieran molestos por las restricciones ferroviarias causadas hoy por la huelga.


"Sé que el derecho de huelga es un derecho fundamental y todo el mundo tiene derecho a hacerlo en cualquier momento", indicó. Sin embargo, añadió, hay que procurar que sean medidas adecuadas.


El presidente del EVG, Martin Burkert, calificó en cambio la situación de necesaria y proporcionada. Según datos del sindicato, la huelga fue secundada por más de 31.000 empleados del sector ferroviario. El paro afectó al tráfico de trenes de larga distancia, regional y de cercanías.


"Millones de pasajeros que dependen de autobuses y trenes están sufriendo esta huelga excesiva y exagerada", indicó un portavoz del operador ferroviario alemán Deutsche Bahn. "No todo el mundo puede trabajar a distancia".


El portavoz agregó que miles de empresas que reciben o envían sus mercancías por ferrocarril también fueron perjudicadas. "Los ganadores del día son las petroleras", apuntó.


EVG exige al menos 650 euros (700 dólares) más al mes para todos los empleados o un 12 por ciento más para los grupos salariales superiores.


En el actual conflicto de negociación colectiva, con dos rondas hasta la fecha, Deutsche Bahn había ofrecido aumentar en dos fases los salarios de los aproximadamente 180.000 empleados afectados en un cinco por ciento, además de mantener la perspectiva de pagos únicos (por empleado) de 2.500 euros. La EVG lo rechazó.


EVG tiene previsto iniciar las conversaciones con varias empresas ferroviarias a mediados de esta semana y con Deutsche Bahn después de Semana Santa.


Por su parte, el Automóvil Club Alemán (ADAC) indicó que la huelga no provocó el caos ni en el tráfico urbano ni en las autopistas. La Policía solo informó de algunos atascos importantes por la mañana.


Verdi y la asociación de funcionarios dbb reanudaron hoy las negociaciones salariales de 2,5 millones de empleados con el Gobierno federal y gobiernos locales.


Respecto a los empleados públicos de los aeropuertos, las negociaciones incluyen los servicios municipales pero también figuran en el orden del día aquellas para los servicios de tierra, así como las conversaciones para la seguridad aérea.


Según la asociación de aeropuertos ADV, unos 380.000 viajeros tuvieron que quedarse hoy en tierra por la huelga. El aeropuerto de Fráncfort, el mayor de Alemania, no operó ningún servicio regular de pasajeros de los 1.170 despegues y aterrizajes que inicialmente tenía previstos para este lunes, lo que afectó a unos 160.000 pasajeros.


El aeropuerto Múnich canceló 785 vuelos, mientras que los de Colonia/Bonn, Hannover y Bremen cancelaron todos o la mayor parte de ellos. El aeropuerto de Berlín-Brandeburgo BER no estaba llamado a la huelga pero canceló todos los vuelos nacionales. Lo mismo sucedió en los aeropuertos de Leipzig/Halle y Dresde.


"Todos, realmente todos los miembros que hemos llamado a la huelga participamos hoy en el paro", dijo el líder de Verdi, Frank Werneke, y agregó que los trabajadores están "cansados de que se les engatuse con palabras bonitas todos los días, mientras las condiciones laborales empeoran". Añadió que los empresarios deben dar "un paso claro" hacia los empleados.


Ante el aumento de la inflación, Verdi y dbb exigen un aumento de los ingresos del 10,5 por ciento, o al menos 500 euros (538 dólares) más al mes, a alcanzar en un periodo de 12 meses.


De momento se les ofrece un cinco por ciento más de sueldo, en dos etapas a lo largo de un periodo de 27 meses. El Gobierno y los ayuntamientos se niegan a fijar una cantidad mínima, pero ofrecen un pago único inicial de 1.500 euros y otro de 1.000 euros más adelante.


Ulrich Silberbach, responsable del dbb, planteó la posibilidad de una ruptura de las negociaciones si no se les mejora significativamente la oferta.


"Entonces acudiríamos probablemente al arbitraje. Si esto tampoco condujera a un resultado, la situación volvería a ser muy oscura en Alemania", agregó. "Entonces tendremos que iniciar una huelga indefinida en todo el país".


La ministra Faeser se mostró confiada en que las conversaciones aporten soluciones. "Muchas personas, incluidas las que trabajan en el sector público, están sufriendo las consecuencias de los elevados precios de la energía y de la inflación en general", declaró antes de las conversaciones entre el Gobierno, las autoridades locales y los representantes sindicales.


"Por ello, nuestra tarea consiste en encontrar juntos una buena solución", añadió.